Jojutla sigue en ruinas y endeudada tras el sismo
montículo como las hormigas levantan una pesada hoja y caminaron con ella en los hombros por las calles: ¡peor era no tener nada con el invierno en puerta!
Ahora es primavera y las cosas siguen igual. Desde noviembre las víctimas del terremoto en Jojutla — la ciudad más cercana al epicentro y la más afectada— comenzaron a organizarse para exigir cumplimiento cabal de la ayuda prometida: marcharon, convocaron a rueda de prensa y se reunieron con funcionarios.
En uno de los últimos encuentros con damnificados, la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, culpó al gobernador Graco Ramírez del retraso de la reconstrucción. “Hay un 25% que corresponde entregar al gobierno del estado, y hasta ahora la entrega ha sido cero pesos con centavos”, dijo.
Alberto Ayala, integrante de la organización Vecinos Unidos de Leyva, advirtió a La Opinión que “las pocas casas que se ven reconstruidas aquí son aquellas de gente que tiene familia en Estados Unidos’’.
Aunque él tiene familia en EEUU no tuvo la misma solidaridad y se las ha visto negras: la casa de Ayala tuvo fracturas parciales en la construcción pero totales para su economía, porque la cocina — donde preparaba los alimentos para un pequeño restaurante— quedó inservible y él desempleado porque no ha podido repararla sin trabajo.
Encima, tiene problemas de cáncer en el páncreas en medio del sube y baja en busca de apoyos: sus tarjetas tampoco tienen créditos e igual que muchos no ha podido siquiera sacar escombros: “el ayuntamiento y los particulares nos quieren cobrar por llevárselos como nos quieren cobrar por el agua, aunque por mucho tiempo no tuvimos servicios’’.
Acorralados por las deudas, los damnificados han tenido que recurrir a la usura de grupos de prestamistas -algunos de ellos colombianosque aparecieron hace unos dos años en la zona. Por cada 50 dólares (en su equivalente en pesos) sin aval cobran tres dólares diarios.
“Lo peor es que tenemos que tomar ese dinero porque no hay más’’, lamenta un damnificado que prefiere omitir su nombre no vaya a ser que le metan un balazo antes de que se cumpla el primer aniversario cuando todos recordarán que hay víctimas. Y tal vez haya ayuda, aunque sea mínima, aunque sea para que foto.. las autoridades se saquen la