Rinden homenaje a Houseman y Astori
El centrocampista Éver Banega y el mediapunta Manuel Lanzini rescataron ayer a la selección argentina frente a Italia (2-0), en un soporífero partido amistoso en Manchester en el que la Albiceleste acusó en exceso la ausencia de Leo Messi, fuera del choque por unas molestias en los abductores.
Esperó hasta última hora Jorge Sampaoli a Messi, pero el rosarino, renqueante durante toda la semana, vio el encuentro finalmente desde la grada por unas molestias y es duda para el partido del martes contra España.
Sin el “10”, el seleccionador argentino apostó por el joven Giovani Lo Celso, al que dio otra oportunidad tras sus flojas actuaciones en la gira anterior.
En Italia, todavía deprimida y perdida tras el fracaso mundialista –se quedó fuera de la Copa del Mundo por primera vez en 60 años–, el seleccionador interino, Luigi Di Biagio, aunó juventud y veteranía en el XI. El imberbe Federico Chiesa se estrenó en la delantera junto a Immobile y e Insigne, y Buffon, a sus 40 años, regresó a la portería de la “Nazionale”. Y de no ser por él su equipo se habría llevado tres o cuatro goles del Etihad.
Si los primeros 45 minutos fueron de Argentina, los segundos correspondieron a Italia, que sin el balón y solo a base de contragolpes intentó llegar a las inmediaciones de Caballero.
Banega fue el encargado de abrir el marcador a falta de un cuarto de hora para el final: recuperó Lanzini en campo contrario, hizo una bonita pared con Lo Celso y sacó un zurdazo que se coló por el palo izquierdo de Buffon, que, tapado por un compañero, hizo la estatua.
El definitivo 2-0 llegó en el 85’, tras un buen contragolpe liderado por Higuaín, que abrió en la frontal a Lanzini, este se acomodó la redonda y batió a Buffon con un potente derechazo.
Sin Messi y falto de ideas, Argentina derrotó con lo mínimo a una pobre Italia Los espectadores que acudieron ayer al Etihad Stadium de Manchester para presenciar el amistoso entre Argentina e Italia guardaron en los prolegómenos del duelo un respetuoso y sentido minuto de silencio en memoria de los fallecidos René Houseman y Davide Astori.
Los 22 futbolistas de la Albicelestey de la Azzurra se abrazaron en el círculo central de la cancha al tiempo que los casi 10,000 espectadores permanecieron de pie en silencio en un minuto que concluyó con un aplauso general.
Los hombres de Jorge Sampaoli, que estrenaron la segunda indumentaria que lucirán en Rusia 2018, de color negro, llevaban un brazalete celeste y blanco en homenaje al “Loco” Houseman.
Houseman, uno de los grandes ídolos de la historia de Huracán, icono de Excursionistas y campeón del mundo en 1978 con la selección, falleció el jueves a los 64 años de edad víctima de un cáncer de lengua. Por su parte, el equipo entrenado por Luigi Di Biagio vistió una camiseta conmemorativa en recuerdo de Davide Astori. “Davide, sempre con noi” (Davide, siempre con nosotros), reza el detalle que lucieron los 11 futbolistas de la “Nazionale” en la casaca debajo del escudo de la Federación.
Italia, que también estrena zamarra –alternativa de color blanco– portaron brazaletes negros.