Arrecia la lucha para que la Ciudad subsidie MetroCard a los pobres
Líderes políticos, activistas y usuarios de bajos recursos piden al Concejo incluir en el presupuesto de la Ciudad al menos $60 millones para reducir las tarifas y exigen que el Alcalde no siga dándole la espalda a la iniciativa
Miles de neoyorquinos de bajos recursos llevan más de dos años implorando al gobierno local que se meta la mano al bolsillo y subsidie la mitad del precio de las MetroCard, lo que beneficiaría a unos 800,000 usuarios que están por debajo de la línea de pobreza. Y aunque hasta el momento su clamor no ha sido escuchado, justo cuando la MTA acaba de anunciar que para el 2019 los precios del transporte público aumentarán, líderes políticos, activistas, pasajeros y defensores de las comunidades más pobres, arreciaron sus exigencias.
Piden al Concejo Municipal que incluya por lo menos $60 millones en el presupuesto para el próximo año fiscal, que se discute actualmente, y al alcalde Bill de Blasio que no siga de oídos sordos y no le pase la pelota al gobierno estatal.
“El año pasado yo pedí que en el presupuesto se incluyeran fondos para subsidiar esas Metrocard a las personas de bajos recursos, pero finalmente no llegó a la línea final de negociación, por lo que exigimos que este año no pase lo mismo”, comentó el presidente del Comité de Transporte del Concejo, Ydanis Rodríguez, quien junto a una treintena de concejales, envió una carta al presidente del Concejo, Corey Johnson, solicitando que ese subsidio se incluya como prioridad en el presupuesto, ya que la situación es tan crítica que “uno de cada cuatro neoyorquinos de bajos ingresos y en edad de trabajar no puede pagar” una MetroCard.
“Es un momento en que tenemos que actuar como Ciudad y si bien me alegra que Alcalde manifieste su sentir apoyando la iniciativa, no podemos solamente depender de cuando Albany quiera tomar una determinación y esperamos que él trabaje con nosotros para incluir esto en las negociaciones del actual presupuesto”, agregó Rodríguez, mencionando la postura manifestada por el mandatario local, quien apoya la idea, pero asegura que esos fondos deben salir del Gobierno Estatal.
El líder político destacó que el 40% de los neoyorquinos viven en la pobreza y que de aprobarse los $60 millones de subsidios, a quienes se benefician de los programas de asistencia pública, muchos de ellos latinos, se les extendería el descuento del 50% en el transporte.
Asimismo, la concejal Carlina Rivera, otra de las promotoras de la reducción de costos a las Metrocard para los más pobres, recalcó que Nueva York sigue enfrentando niveles asombrosos de desigualdad de ingresos y destacó que así no puede ser la ciudad más bella y justa de Estados Unidos, como promulga querer llevar a ser el alcalde De Blasio.
“Se supone que el sistema de tránsito de nuestra ciudad es el gran ecualizador, lo que permite que los neoyorquinos de bajos ingresos viajen con rapidez y conveniencia. Pero este sistema ya no funciona para el 25% de los neoyorquinos que, según estudios recientes, no pueden afrontar los crecientes costos del transporte público”, comentó la líder del Bajo Manhattan. “Esta no es una idea revolucionaria: otras ciudades como San Francisco, Seattle, Portland y Londres ya tienen programas de tarifas de descuento para personas de bajos ingresos. Si Nueva York va a ser la ciudad más justa en la nación, debemos financiar este programa ahora”.
El concejal Rafael Espinal, de Brooklyn, mencionó que la mayoría de concejales apoya las MetroCards reducidas y se mostró optimista de que la iniciativa llegue a buen puerto.
“Tengo la esperanza de que bajo el liderazgo de nuestro nuevo presidente, Corey Johnson, este año sea el año para hacerlo. Este es un problema de justicia social, no solo porque los neoyorquinos de bajos ingresos no pueden afrontar el alto costo de la vida en Nueva York, sino también porque los evasores de tarifas y quienes se saltan los torniquetes, son probablemente negros e hispanos de bajos ingresos, que eventualmente enfrentan arrestos”, dijo Espinal, quien enfatizó que para los indocumentados pobres es una necesidad que los pone en más riesgo.
“Ahora más que nunca, cuando la interacción con la policía puede hacer que los inmigrantes sean vulnerables a la deportación, debemos hacer todo lo posible en Nueva York para proteger a las familias inmigrantes”.
Por su parte, el presidente del Concejo Municipal, Corey Johnson, confirmó que recibió la carta de sus colegas y de paso dejó ver que simpatiza con la iniciativa de que la Ciudad conceda subsidios de transporte a los más necesitados, algo que discutirán en los próximos días durante las reuniones para definir los gastos del presupuesto.
“Estoy muy contento de ver que la vasta mayoría de los concejales apoya las Tarifas justas”, dijo el jefe del organismo legislativo, quien agregó que es necesario mirar también, lo qué pase en el presupuesto del Estado antes de tomar una decisión. “Pero queremos que todas las personas puedan tomar el metro, que los neoyorquinos puedan llegar al trabajo y que aquellos que no pueden pagar los costos escalonados tengan acceso al sistema del metro. Lo apoyamos”.
Ana Torres, quien depende del metro para movilizarse por la Gran Manzana, pidió a la Administración De Blasio y al Concejo Municipal que no se olviden de los pobres a la hora de firmar el presupuesto.
“Las cosas están más costosas y muchas veces ni siquiera tenemos para pagar los $2.75 que vale el pasaje y si quieren que seamos una