La muerte de Jesús
Ala Epístola de los Romanos normalmente se la conoce como Romanos y es el sexto libro del Nuevo Testamento. Muchos estudiosos de la religión coinciden que este libro fue una composición del apóstol San Pablo.
Uno de los escritos más importantes de Romanos está relacionado con la Semana Santa, particularmente con la muerte de Jesús y la salvación de la humanidad. En Romanos 6:23 la Biblia manifiesta: “Jesús murió para que los humanos recibieran el perdón de sus pecados y la vida eterna”.
En estas fechas seguramente estaremos escuchando a párrocos, pastores y a diversos líderes religiosos cristianos haciendo uso de esta parte de la Biblia para recordarnos, precisamente, de la salvación a través de la muerte de Cristo.
Si nos aferramos a la fe y no cuestionamos en lo mínimo el mensaje de la Biblia entonces, estaremos convencidos de que su muerte evidentemente nos evita el infierno.
Sin embargo, si hacemos a un lado la fe y tratamos de interpretar este hecho a partir de un razonamiento lógico y objetivo, la salvación de la humanidad, a través de la muerte de Jesús, resulta cuestionable.
¿Cómo es que llegamos a explicar, entonces, el hecho de su muerte, el perdón de los pecados y la salvación?
Pregunté a sacerdotes, pastores, monjas, amigos, familiares, profesores de religión, y nunca encontré una respuesta lógica apartada de la fe. Las respuestas normalmente eran una repetición de algún pasaje de la Biblia o se No sé si Jesús buscó una muerte dramática, pero fue algo que sirvió para propagar sus enseñanzas. inclinaban hacia la fe.
Busqué información en libros de filosofía, política e historia, incluso de economía, para encontrar una verdad de este hecho. No la encontré, pero la lectura me sirvió para darme una visión real de la época de Jesús.
Recordemos que en su periodo se erigía un Imperio Romano politeísta, culturalmente y políticamente muy avanzado para su tiempo, aunque inclinado a la promiscuidad y al libertinaje. Algunos líderes, como Tiberios y Calígula, cometían grandes barbaries y orgías sexuales que han sido documentadas a través de libros, películas y series televisivas.
En otras palabras, el Imperio Romano, en los ojos de Jesús, era una sociedad indigna e inclinada a las perplejidades del demonio.
No sé si Jesús buscó una muerte tan dramática, lo cierto es que esa forma de terminar su vida mistificó sus creencias y propagó sus enseñanzas por todos lados. Inicialmente por sus apóstoles y luego por las diversas religiones cristianas. Su muerte trágica, le hizo un mártir de la humanidad.
Así, en el momento de su muerte, Jesús nos entregó una religión (Cristianismo). Y es a través de esta religión en que el individuo alcanza la salvación de su vida espiritual.•