Bajo conteo en el Censo del 2020 afectaría a republicanos
Un cálculo erróneo perjudicaría a estados y votantes que apoyaron a Trump, los cuales perderían fondos y representación política
crimen, cuidado de salud y transporte.
Cruz fue clave, junto a otros conservadores, en la lucha por la inclusión de la pregunta, que la Administración Trump solicitó presuntamente para proteger el “Act de Derecho al Voto” de 1965.
Sólo que los estados sureños, que en la última década registraron un aumento poblacional debido a los inmigrantes, perderían millones de dólares si hay un conteo impreciso, principalmente por el temor de inmigrantes indocumentados de que sus datos tengan un uso indebido.
Según datos del Centro de Investigación Pew, estados como Nevada, Texas, Nueva Jersey, Arizona, Florida y Maryland, también tienen un alto porcentaje de inmigrantes indocumentados, que perderían mucho con un bajo conteo.
Texas tiene cinco millones de inmigrantes -es el segundo estado con mayor porcentaje-, de los cuales la mitad son indocumentados. El estado recibe alrededor de $43,000 millones en fondos federales, pero si “pierde” un uno por ciento en su población, por ejemplo, el estado perdería un escaño y casi $300 millones tan solo para programas de salud.
El senador republicano por Florida, Marco Rubio, calificó de “absurdas” las preocupaciones sobre el posible uso indebido del Censo de 2020. Sin embargo, también su estado perdería potencialmente dinero y escaños.
La ciudad de Nueva York correría el riesgo de perder $7,000 millones si hay un conteo poblacional impreciso, según las autoridades de esa urbe.
Lo que está en juego
Los resultados del censo determinan el desembolso de cerca de $700,000 millones en fondos federales para programas sociales, la demarcación de distritos electorales, el número de escaños en el Congreso, y el número de electores en el Colegio Electoral.
En 2015, 132 programas se apoyaron en los resultados del censo para la distribución de fondos, indicó un informe de 2017 de la agencia.
Entre los programas más afectados figuraron los de cupones de comida, “Medicare”, construcción y mantenimiento de carreteras, becas “Pell”, almuerzos escolares, cupones de vivienda, y programas educativos, incluyendo “Head Start”.
La Institución Brookings ha advertido que unos 24.3 millones de personas podrían evadir el censo como medida de cautela si ahora el gobierno pretende utilizar el censo con fines policiales. La lista de potenciales “evasores” del censo incluiría no sólo personas “sin papeles” sino también prófugos de la Justicia, o personas con otros problemas legales, retrasos en pagos de manutención de hijos o en préstamos estudiantiles federales.
Casi todas estas personas están concentradas en 23 estados bajo control republicano, con tasas de pobreza superior a la tasa nacional y utilizan fondos federales para programas sociales. Es decir, la Administración busca perjudicar a los inmigrantes y minorías pero, de paso, terminaría perjudicando a personas que votaron por Trump en 2016, según ese análisis.
La Constitución exige que el censo se realice cada diez años y se cuente a todos los habitantes, sin importar su estatus migratorio, y deja el contenido del formulario en manos del gobierno.
Si bien es cierto que otras encuestas anuales de la Oficina del Censo han usado la pregunta, ésta no ha aparecido en el formulario decenal desde 1950. La decisión de incluirla en el de 2020 ha sonado las armas debido al clima de polarización y de ataques contra los inmigrantes y las minorías.
Lecciones del Censo 2010
En 2012, la Oficina del Censo calculó que en el Censo de 2010, 1.5 millones de afroamericanos e hispanos no fueron contados, además de 5% de nativos americanos en reservaciones y cerca del 2% de minorías de otras etnias.
En 2010, el gobierno excluyó de su conteo a 2.1% de los afroamericanos, y el 1.5% de los hispanos, que juntos conformaron 1.5 millones de personas “borradas” de la población. Porcentajes similares ocurrieron en 2000, según ese informe.
En cambio, ese año el censo contó de más a los blancos por unas 36,000 personas, o un 0.01%, principalmente por la duplicación del conteo de ricos con múltiples viviendas.
El bajo conteo de minorías afectó en particular a estados en el sur del país, incluyendo Texas, Georgia, Virginia, Carolina del Norte y Florida, y posteriores.. tuvo consecuencias en años