Una posible salida de EEUU sacude el tablero del liderazgo mundial
Estados Unidos amenaza con enrocarse en la eterna partida de ajedrez que supone la lucha por el liderazgo mundial y que en estos momentos tiene su principal tablero en Siria, un conflicto que, tras comenzar como una guerra civil en 2011, ha acabado degenerando en una lucha internacional contra el yihadismo.
A pesar de lo mucho que está en juego en esta particular partida, hasta ahora los principales jugadores extranjeros -Estados Unidos, Rusia, Turquía, Irán e Israel-, pese a no coincidir en las formas, parecían hacerlo en los objetivos: acabar con la presencia de terroristas islamistas y, en última instancia, estabilizar el país.
Para alcanzar esa estabilidad, hasta la fecha, algunos abogaban por derribar al auténtico rey de la partida, el presidente Bachar al Asad, mientras que otros se mostraban partidarios por acabar con la pléyade de peones que amenaza el orden establecido.
Sin embargo, la intención del presidente Trump, de ordenar la salida de sus tropas en cuanto se proclame la victoria sobre el Estado Islámico (ISIS), es decir “muy pronto”, según declaró estos días, ha sacudido un tablero en el que los demás jugadores ven la oportunidad de dibujar a su antojo un nuevo escenario regional.
“Los rusos, los iraníes, los turcos y, por supuesto, el propio Al Asad han mostrado un mayor interés en el futuro de Siria. Están dispuestos a emplear más tiempo, recursos y vidas en este conflicto que EEUU”, explicó Melissa Dalton, analista del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS).
De hecho, el pasado miércoles, los líderes de Rusia, Irán y Turquía se reunieron en Ankara para abordar la situación en Siria.
De acuerdo con Dalton, esta decisión del comandante en jefe de EEUU puede llevar a una “conducta oportunista” por parte de Rusia e Irán.
La inminente vuelta a casa de los cerca de 2,000 militares que lideran una coalición formada por más de 60 países, cuyo objetivo es combatir al islamismo en Siria e Irak, podría debilitar, además, la lucha de EEUU contra el ISIS.
El principal aliado de EEUU en Siria en su lucha contra OSISD que actualmente se encuentra prácticamente acorralado en el valle del río Éufrates, es el contingente de las opositoras Fuerzas de Siria Democrática (FSD), cuyo objetivo es derrocar al presidente Al Asad. La promesa de retirada de Trump podría animar a las FSD a centrarse en la caída del régimen.