Dispuestos a pagar tarifa
El Concejo Municipal de Nueva York revisará la creación de un permiso de estacionamiento residencial en la ciudad. En una sesión del cabildo esta semana, el concejal Ydanis Rodríguez presentó un proyecto de ley que busca abordar las preocupaciones de los neoyorquinos que luchan por encontrar un lugar de estacionamiento cerca de sus hogares.
Si se aprueba, la ley establecería que el 80% de los espacios de estacionamiento dentro de las zonas residenciales de estacionamiento son para los titulares de permisos, lo que permite que un número muy limitado de no residentes se estacione en esas áreas.
“La falta de plazas de estacionamiento es un problema en la ciudad que causa muchos dolores de cabeza a los neoyorquinos de todos los condados”, dijo Rodríguez.
El concejal añadió que espera trabajar con sus colegas en el Concejo para brindar un poco de alivio y protección a los neoyorquinos que compiten por plazas de estacionamiento con conductores que vienen de fuera de la ciudad.
La propuesta de ley en todo caso, daría preferencia a los residentes de los vecindarios. En 2013, un informe de un grupo de investigación sobre alternativas de transporte de la Universidad de la Ciudad de Nueva reveló que más de la mitad de todos los neoyorquinos estarían dispuestos a pagar una tarifa anual por los permisos de estacionamiento residencial.
Muchas otras ciudades en el país han establecido sistemas de permisos de estacionamiento residencial, incluyendo San Francisco, Boston y Chicago. El referido informe señaló que el 52.5% de los encuestados están dispuestos a pagar un promedio de $ 408 por año, a pesar de que no se especificó si esos ingresos podrían revertirse en obras para los vecindarios.
El informe también halló que la tarifa sería más aceptable en los vecindarios donde el principal problema de estacionamiento es la escasez y el hacinamiento causado principalmente por los residentes locales en lugar de la intrusión en el estacionamiento por parte de los no residentes.
Los resultados de la investigación sugieren que tanto la propiedad del automóvil de los residentes como los tipos de estacionamiento en el hogar afectan su disposición a pagar.l