Wanda Cepeda
Paciente de trasplante
“La segunda complicación es que ella tuvo una biopsia de los pulmones que le causó mucho sangrado lo que ocasiona que se creen cicatrices entre los pulmones y las paredes del pecho”, dijo el doctor Kon, quien también es profesor asistente del Departamento de Cirugía Cardiotorácica de esa institución.
El médico añadió que debido a lo enferma y físicamente débil que se encontraba Cepeda, era poco probable que se hubiese recuperado de las grandes heridas que deja una cirugía para trasplantar dos pulmones, por lo que decidieron realizar un procedimiento menos invasivo.
“Típicamente se realiza una incisión muy larga que llamamos ‘clamshell incision’, que es un corte que va desde la axila de un brazo, cruzando por todo el pecho, hasta la axila del otro brazo. Aunque es una apertura que le da mayor exposición de los órganos al cirujano, se trata de una herida cuya recupe- «Gracias a esos doctores ahora me siento muy bien, tengo una nueva vida y estoy disfrutando cada día. Mi esposo e hijas también está muy contentos». ración puede ser muy difícil para el paciente.
En vez de eso hicimos una operación realizando dos incisiones pequeñas, una por cada pulmón, lo que le permitió recuperarse mucho más
rápido”, explicó Kon, quien aclara que, a pesar de ser órganos grandes, los pulmones pueden ser desinflados para ser introducidos en el cuerpo.
“Fuimos muy meticulosos durante la operación para asegurarnos que las hemorragias no fueran a ser una complicación (...) Ella se ha recuperado muy bien y esperamos que tenga una buena calidad de vida por muchos años”, aseguró el cirujano.
De acuerdo a lo informado por el doctor Kon, las personas que como Cepeda sobreviven a la delicada operación de trasplante de pulmones tienen un 50% o más de posibilidades de vivir hasta 10 años.
El doctor Luis F. Angel, MD, quien es el director médico del programa de trasplante de pulmones del NYU Langone Helath, expresó sentirse orgulloso que el primer paciente en recibir un trasplante por parte de ellos fuera un hispano.
“Fue muy bueno abrir nuestro programa con un paciente latino. Ella fue una paciente excelente, con una gran personalidad y con un gran carácter típico de la mujer latina”, dijo el doctor Angel.
El galeno destacó que, aunque en promedio la espera para una trasplante es de tres a seis meses, y a algunos pacientes le toca hasta esperar dos años, Wanda sólo estuvo tres días esperando por un donante. “Fue bastante rápido porque ella estaba muy enferma y porque nosotros somos muy activos en conseguir los órganos para nuestros pacientes”.
Se informó que luego de la primera cirugía hecha a Cepeda, el nuevo programa de trasplante de pulmones del NYU Langone Helath ha realizado sólo un trasplante más y hay cuatro personas que se encuentran en lista de espera, mientras que otras 12 se meses.. agregarán en los próximos