Kim Jong-un:
«Norte y Sur son un mismo pueblo y no deben volver a enfrentarse sino avanzar juntos hacia la unificación» da, asesora muy cercana del mariscal norcoreano y hoy también participante en la cumbre.
Kim Yo-jong, una figura clave en el deshielo intercoreano que viajó al Sur en febrero con motivo de los Juegos Olímpicos de PyeongChang y actuó de mediadora para organizar la cumbre, estuvo muy presente durante toda la jornada de ayer y se mantuvo en todo momento cerca de su hermano.
Símbolos de acercamiento
Tras replantar juntos un pino, cuyas verdes agujas simbolizan “la llegada de la primavera al Norte y al Sur”, Kim y Moon dieron un paseo por un bosque próximo a “Peace House”, y en este bucólico escenario protagonizaron una íntima y larga conversación sentados frente a frente en sendos bancos y sin compañía de asesores.
La cercanía que quisieron escenificar ambos líderes contrasta con el período de tensión máxima que se vivía hace solo unos meses en la península coreana, y que Norte y Sur quieren dejar atrás de forma definitiva con la declaración conjunta firmada al término de la cumbre.
Una nueva era
“No habrá más guerra en la península. Con esta declaración abrimos una nueva era”, dijo el presidente surcoreano en un discurso junto a Kim Jong-un al término de la reunión, en la primera ocasión en la que mandatarios de las dos Coreas comparecen juntos y realizan una intervención al término de una cumbre intercoreana.
Kim, por su parte, destacó que “el mundo les observa” y afirmó que lo acordado ayer permitirá “evitar que se repitan los errores del pasado”, además de destacar que Norte y Sur “son un mismo pueblo” y “no deben volver a enfrentarse” sino “avanzar juntos hacia la unificación”.
Kim afirmó que el acuerdo sellado ayer es “la punta del iceberg de lo que alcanzaremos en el futuro”, y quiso destacar que ambos países podrán cumplir lo pactado “con el fuerte apoyo de la comunidad internacional”.
Tras la cena, los líderes presenciaron agarrados de la mano un espectáculo de luz y sonido que puso punto final de manera festiva a una jornada histórica para las dos Coreas.