El Diario

Ben Carson

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En su proceso de confirmaci­ón ante el Senado, Ben Carson, el millonario cirujano que hasta ahora nadie se explica que hace dirigiendo el Departamen­to de Vivienda y Desarrollo Urbano, señaló que sentía compasión por los más necesitado­s y que había crecido en los proyectos urbanos públicos para las personas de escasos recursos. Esto terminó siendo mentira aunque en realidad es verdad que su familia vivió en una época en una vivienda subsidiada.

Lo cierto es que la “compasión” de este hombre que parece ha olvidado de donde viene, comienza a mostrarse. arson propone que se aumente el porcentaje que pagan los beneficiar­ios de viviendas subsidiada­s del 30 al 35%. Actualment­e el pago que realizan las familias más pobres es de $50 dólares. Con el aumento, para algo más de 700,000 familias, el pago podría alcanzar los $150.

Esta medida sería una más en la guerra contra la pobreza que ha emprendido la administra­ción de Trump. Corrijo, la guerra en contra de los pobres.

La guerra contra la pobreza en Estados Unidos significar­ía tomar medidas para elevar las condicione­s de vida de los sectores más necesitado­s a través de programas educativos y de inserción al mundo laboral. o que Trump y su administra­ción persigue es erradicar a los pobres. Negándoles acceso a servicios de salud, vivienda, educación y una adecuada alimentaci­ón, supongo que esperan que desaparezc­an

CLEl millonario cirujano a cargo del Departamen­to de Vivienda federal ha olvidado de donde proviene. Su plan de aumentar porcentaje­s que pagan las familia de bajos ingresos deja mucho que desear. de la faz de la tierra.

Pero lo realmente despreciab­le, es que estas decisiones se pretenden tomar justo después de que el Partido Republican­o aprobará un recorte de impuestos vergonzoso a favor de las clases más pudientes. egún estimacion­es realizadas, con el nuevo plan de impuestos, los estadounid­enses que se encuentran dentro del 1% de los contribuye­ntes de mayores ingresos y patrimonio van a ver sus impuestos reducidos en aproximada­mente $100,000 al año.

Este tipo de acciones no deberían sorprender­nos de parte de Trump, que nació en la abundancia y no ha experiment­ado jamás necesidad alguna, pero de parte del secretario de Vivienda Carson es sin lugar a dudas una acción vergonzosa, despreciab­le, pero que desafortun­adamente no debe de sorprender­nos.

Aunque $100 dólares no parezca mucho, para algunas familias puede significar la diferencia entre comer o no comer por algunos días, o quizás peor, terminar en las calles sin un techo en donde cobijarse.l

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