“Regresé a ese lugar tan querido y recordado”
La dieron por perdida hace 38 años y ayer se abrazó por fin con su familia
Decenas de personas de la comunidad presenciaron el momento en que Susana Gutiérrez se reencontró con sus familiares, luego de 38 años de ser separados por el conflicto armado en uno de los más de 900 reencuentros de niñez desaparecida en Guatemala.
La actividad conmovió a la comunidad entera de Santa María Tzejá, en el departamento norteño de Quiché, reveló el director de la Liga de Higiene Mental, Marco Antonio Garavito.
Desde que concluyó la guerra interna en el país centroamericano, tras la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera en diciembre de 1996 y que puso fin a 36 años de disputa armada- la sociedad civil ha conseguido reunir a más de 900 niños que eran considerados desaparecidos.
“Ahora tengo paz en mi corazón... regresé a este lugar donde viví de niña y que era tan querido y recordado”, dijo una emocionada Susana Gutiérrez, luego de abrazar a sus primas, Zoila y Estela Larios.
Las vió por última vez cuando tenía 6 años, el 15 de febrero de 1982, día en que su madre murió a manos del Ejército durante la masacre en Santa María Tzejá.
Gutiérrez fue trasladada junto a dos hermanos a un hogar en el municipio de San Juan Sacatepéquez, en el departamento de Sacatepéquez donde creció hasta que una señora la adoptó para llevársela a vivir a Quetztaltenango, en el occidente del país.
Uno de sus hermanos fue adoptado por una familia italiana que se lo llevó consigo y el otro fue enviado al municipio de Palín, del sureño departamento de Escuintla, con quienes, gracias al trabajo de la Liga de Higiene Mental, pudo establecer contacto nuevamente.
Susana, que ahora se dedica a las labores de limpieza en una oficina en Quetzaltenango, regresó ayer su casa, tras haber “cerrado un círculo que estaba abierto” en un encuentro “breve” pero “bonito y emotivo”, según Garavito.
Las primas y la familia en general “también necesitaban cerrar esta parte del duelo, aunque el hermano que vive en Palín no pudo estar presente por estar recibiendo tratamiento de diálisis. Sin embargo, éstas se comprometieron a visitarlo a él próximamente”, destacó el director de la Liga.
900 encuentros
Pese a que no cuenta con la visibilidad de los reencuentros de otros países, como en Argentina donde la organización Abuelas de Plaza de Mayo ha recuperado a 126 de 500 menores “apropiados” por el Ejército de ese país, en Guatemala tan solo la Liga de Higiene Mental ha coordinado 471 reencuentros desde 1999, y junto con otras organizaciones ya ha podido reunir a más de 900 personas separadas por el conflicto.
El responsable del Programa de Desaparecidos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) -que trabaja para promover la protección y asistencia a las víctimas de los conflictos armados en el mundoCarlos Amézquita, recuerda que tan solo en 2017 hubo 44 reencuentros.
“Haber encontrado a estas personas, nos impulsa a seguir buscando a la niñez desaparecida en contra del régimen que ha ocultado o invisibilizado estos acontecimientos”, manifestó Amézquita.
La Comisión para el Esclarecimiento Histórico que realizó el informe de violaciones a derechos humanos durante la guerra estimó en más de 5,000 niños y 45,000 en total el número de desapariciones.
El camino que ayer concluyó Gutiérrez fue iniciado por “mujeres emblemáticas como Rosalina Tuyuc y Aura Elena Farfán, quienes han luchado contra este régimen de negación”, concluyó Amézquita.