Aumenta la productividad laboral
Primero la buena noticia: la productividad (medida por los productos hechos y servicios prestados en las horas de trabajadas) ha crecido un 0.7% en el primer trimestre.
La noticia no tan buena es que está debajo de lo esperado por muchos analistas y que sigue siendo débil mientras el costo de la mano de obra sigue subiendo poco a poco, por más que cueste notarlo en el cheque del salario. También están subiendo otros costos, de hecho la inflación está mostrando su cara por primera vez tras la crisis coincidiendo con unos mercados en los que están apreciándose las materias primas.
La productividad, clave para el crecimiento, ha sido muy baja durante la expansión actual de la economía y no ha superado el ritmo de crecimiento del 1.5% en los últimos trimestres cuando antes de la Gran Recesión este era del 2.6%.
Y todo ello a pesar de las fuertes medidas de estímulo monetario que ha impuesto la Fed, abaratando el dinero y con ello los créditos, y que sólo ahora está eliminando poco a poco. El Gobierno de Donald Trump con su reforma tributaria, fuertemente inclinada a rebajar la factura fiscal de las empresas, aún no ha surtido el efecto deseado de animar la inversión más y con ello crear más trabajos.
Lo irónico es que con más tecnología no se haya incrementado la productividad y esta esté muy por debajo de donde estaba tras la II Guerra Mundial.