Repartición de palos
atribuyó a su “mano dura” contra los narcotraficantes y las pandillas. Sin embargo, miembros hondureños de la caravana de inmigrantes que llegaron a la frontera sur el fin de semana pasado han sonado las alarmas sobre el clima de inseguridad en el país centroamericano.
Con estadísticas a mano, cada grupo o activista destacó las enormes contribuciones de la comunidad de 57,000 “tepesianos” hondureños al tejido social y económico de EEUU y a la prosperidad de sus países mediante las remesas.
Hay alrededor de 46,700 “tepesianos” hondureños en la fuerza laboral de EEUU, y sin éstos la economía nacional perdería $31,300 millones en la próxima década.
En 2015, los hondureños enviaron remesas a Honduras por $3,300 millones –o el 16% del Producto Interno Bruto (PIB) de ese país- contribuyendo de esa forma al sustento de sus familias, según un informe del “Centro para el Progreso Estadounidense” (CAP).
El año pasado, la cifra de remesas a Honduras totalizó $4,400 millones, o 18% de su PIB, de acuerdo con datos del banco central del país.
Al condenar a los “tepesianos” hondureños a un futuro incierto, la Administración Trump también estaría castigando a las economías de estados con alta presencia de esta comunidad, a juzgar por datos del CAP. La mayoría está concentrada en estados como Florida, California, Nueva York, Nueva Jersey, Virginia y Maryland, en ese orden, y cada uno sufriría enormes pérdidas anuales.
Florida, donde viven 7,800, perdería $340 millones, mientras que California, que tiene a 5,900, perdería $307,3 millones, y Nueva York, con 4,600, perdería $271,3 millones, según CAP.
Por su parte, el “Centro de Recursos Legales para Inmigrantes” (ILRC, en inglés), los “tepesianos” de El Salvador, Honduras, y Haití , en su conjunto, contribuirían en la próxima década cerca de $164,000 millones a la economía.O