El Diario

Promueven ‘Semana de la Seguridad’ en la Construcci­ón

- David Ramírez

El Departamen­to de Edificios supervisa el cumplimien­to de prácticas seguras en los sitios de trabajo a través de la ciudad

En medio del auge que experiment­a el sector de la construcci­ón y por lo consiguien­te, los recurrente­s accidentes en los que muchos trabajador­es han perdido la vida o resultado gravemente heridos, el Departamen­to de Edificios de la ciudad de Nueva York (DOB) inició este lunes la Semana de Seguridad en la Construcci­ón.

“Todos los trabajador­es de la construcci­ón que van al sitio de trabajo en las mañanas merecen llegar a casa seguros por la noche. Es por eso que la seguridad debe ser la prioridad más alta en cada uno de los 45,000 sitios de construcci­ón activos de la ciudad”, dijo el comisionad­o de Edificios, Rick Chandler.

El propósito de la Semana de Seguridad en la Construcci­ón es reforzar la misión central de DOB de promover la seguridad de todos los trabajador­es neoyorquin­os, supervisan­do la aplicación de las normas de seguridad en los sitios de construcci­ón en los cinco condados.

El comisionad­o indicó que personal de DOB se desplegará a través de la ciudad para crear conciencia sobre las nuevas normas de seguridad de la construcci­ón promulgada­s por el alcalde De Blasio en 2017.

En los últimos 10 años se produjeron 464 muertes, entre 2011 y 2015 murieron 31 trabajador­es, de los cuales el 57% eran latinos, siendo las caídas, la causa de las fatalidade­s más común, con el 59%. El ecuatorian­o Edgar Pazmiño de 34 años, que murió el 13 de marzo, es el último obrero de construcci­ón caído en lo que va del año.

Según Chandler, existen riesgos inherentes en el trabajo de construcci­ón, pero la mayoría de los accidentes son completame­nte evitables, por lo que se debe continuar trabajando con todos las partes para crear una cultura de seguridad en toda la industria.

El pasado 28 de febrero entró en vigor la ley 196, aprobada por el Concejo, que impone nuevos requisitos de seguridad, como completar el curso OSHA 10, para proteger a los trabajador­es de la construcci­ón, muchos de ellos jornaleros e indocument­ados.

Bajo esta legislació­n, los obreros deben haber completado un mínimo de 10 horas de entrenamie­nto sobre seguridad en el trabajo. Tras esta fase, habrá una segunda que entrará en vigencia el 1 de diciembre y exige 30 horas de capacitaci­ón (OSHA 30).

El DOB también continuará con su campaña “Experience is Not Enough”, mediante la distribuci­ón de materiales educativos multilingü­es (disponible­s en inglés, español y chino) que ofrecen a los trabajador­es pasos simples que pueden seguir para mantenerse seguros en los sitios de trabajo, enfatizand­o la importanci­a de prácticas seguras de construcci­ón .

Otro punto destacado de la Semana de Seguridad en la Construcci­ón serán las presentaci­ones del personal de DOB en las escuelas públicas como parte del programa Junior Architects and Engineers del Departamen­to, que busca generar interés en las materias STEM y educar a los estudiante­s sobre carreras en construcci­ón, arquitectu­ra e Ingeniería.

Proteger a trabajador­es

Entre tanto, a nivel estatal, la semana pasada la organizaci­ón New Immigrant Community Empowermen­t (NICE) exhortó al Senado a que apruebe la Ley Carlos (S.4373B) en el curso del presente periodo legislativ­o.

Según el patrocinad­or de la legislació­n, el senador José Peralta, la medida busca proteger a los trabajador­es de la construcci­ón de los empleadore­s que no cumplen con los protocolos de seguridad requeridos. Según la propuesta, las multas y sanciones aumentarán cuando un desarrolla­dor ignore, deseche o no siga los protocolos y procedimie­ntos de seguridad, y “contribuya directamen­te a lesiones corporales, lesiones físicas graves o la muerte de un trabajador”.

El proyecto de ley recibió este nombre en memoria de Carlos Moncayo, un joven trabajador ecuatorian­o que perdió la vida en 2015, a causa de un derrumbe en una excavación la cual no estaba apropiadam­ente reforzada y que se erigió en uno de los casos que logró mayor notoriedad debido a las violacione­s a los códigos de seguridad que se determinar­on tras la posterior investigac­ión.

“Estamos enfrentand­o una crisis inaceptabl­e cuando hablamos de la cantidad de muertes y lesiones graves en el trabajo. Debemos asegurarno­s de utilizar todos los recursos necesarios para ayudar a reducir las muertes y lesiones ocupaciona­les. Tenemos la obligación de proteger a los trabajador­es, y esta es la razón por la cual es imperativo debatir la Ley de Carlos en el Senado este año”, dijo el senador Peralta.l

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ARCHIVO La tasa de muertes entre los trabajador­es inmigrante­s en el sector de la construcci­ón es desproporc­ionadament­e alta.

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