El Príncipe mexicano

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Si bien Rafael Márquez estará en Rusia 2018 a manera de homenaje para poner fin a una laureada carrera como futbolista profesional en la que será su quinta Copa del Mundo, quien durante ese torneo porte el gafete de mandamás en el terreno de juego será Andrés Guardado, el combativo volante que a sus 31 años ha vuelto a lucir en el fútbol de élite, como es el de la Liga de España.

Guardado (Guadalajara, México, 1986) tomó el testigo de Márquez cuando éste estuvo un tiempo alejado del equipo Tricolor. Es, al igual que el michoacano, surgido del Atlas mexicano y perteneciente a esa generación de futbolistas salidos al extranjero tras darse a conocer en la Copa del Mundo de Alemania 2006 en aquella selección mexicana dirigida por Ricardo La Volpe.

El volante, en su momento apodado “El Principito”, regresó en esta campaña al fútbol español tras haber dejado Valencia en 2013 para emprender una aventura en Alemania y posteriormente en Holanda, donde volvió a encontrar su mejor juego y llamar la atención de varios estrategas de distintos clubes europeos.

A Guardado siempre se le ha apreciado por la entrega, el sacrificio en el campo y su disciplina táctica, cualidades con las cuales corona sus virtudes de juego, como son la buena toma de decisiones, la verticalidad y el buen golpeo de balón, tanto al momento de generar centros como a pelota parada.

Hoy, con poco más de una década en el fútbol de Europa y tres ligas recorridas (España, Alemania y Holanda), quien será el capitán del Tricolor en