Buscan ampliar la ley para facilitar perdones (waivers)
Desde 2013, American Families United ha buscado el avance de un proyecto de ley bipartidista, The American Families United Act, copatrocinado por el congresista Steve Pearce (R-NM) y el congresista Beto O’Rourke (D-TX) que “reestablecería los derechos de los ciudadanos”, según reza el website de AFU. El proyecto de ley facilitaría los “waivers” o perdones a migrantes “inadmisibles” en Estados Unidos como los que entraron antes de los 16 años y tienen un grado universitario, los que mintieron en su ciudadanía cuando eran menores de 18 años o cuando el castigo resultara en separación familiar con graves consecuencias para el inmigrantes o para un ciudadano o residente legal.
Hasta ahora, la medida no ha progresado en el Congreso, pero fue reintroducida de nuevo en febrero pasado en la actual sesión legislativa.
Los cónyuges no son, por supuesto, los únicos familiares ciudadanos afectados por las leyes migratorias. Según datos del Censo y estimados de diversas organizaciones, 5.1 millones de menores son hijos de indocumentados y el 79% son ciudadanos estadounidenses.
AFU está circulando una petición dirigida al Presidente y al Congreso de Estados Unidos en la que piden, no “derechos para los inmigrantes, sino para los ciudadanos estadounidenses”.
“No estamos hablando de asesinos violentos o criminales de carrera. De hecho, no estamos hablando de los derechos de los inmigrantes. Le pedimos que defienda los derechos de inmigración de los ciudadanos estadounidenses“, reza la petición “online” que tiene unas 2000 firmas.
Entretanto, la agresividad del actual gobierno está causando la deportación y “autodeportación” de familias enteras.
“Cuando uno pasa un poco de tiempo con estas familias te das cuenta del dolor que sufren”, dijo recientemente Lynn Tramonte, activista y directora de America’s Voice en Ohio. “No tenemos por qué separar a estas familias, elegimos, como país, hacerlo. Necesitamos un sistema mejor que tome en cuenta a las familias y a las personas en su rol como cuidadores, contribuyentes y miembros valiosos de una familia”.
Las leyes ponen muchos límites, dijo Emery. “A menudo, los propios jueces no tienen autorización para tomar en cuenta el efecto de sus decisiones y eso tiene que cambiar”