Pediatra se suicida por presunto acoso de sus superiores
Según sus amigos, fue víctima de bullying sistemático dentro de un hospital público
Por el maltrato y bullying del que fue víctima en el Hospital del Niño Poblano, la médico pediatra internista Zyanya Estefanía Figueroa Becerril, se suicidó al interior de su departamento el pasado miércoles 16 de mayo; todos los días era acosada por sus superiores, según informaron fuentes cercanas a la joven, quien en su carta póstuma se despidió describiéndose: “Soy fracaso”.
Según informaron fuentes de Periódico Central dentro del Hospital del Niño Poblano prevalece el acoso sistemático de parte de los médicos residentes de mayor antigüedad sobre los recién llegados. Del grupo actual de los médicos pediatras que hacen su residencia en el nosocomio, dos han renunciado por acoso directo y ahora se registró el suicidio de Zyanya Estefanía Figueroa.
Zyanya, tenía 26 años de edad, era originaria de la Ciudad de México y fue enviada para realizar su especialidad como pediatra en el Hospital del Niño Poblano desde el año pasado. Fue descrita por sus familiares como una mujer un tanto introvertida pero muy amable, dedicada a su trabajo, siempre solidaria. Pero sobre todo, aquellos que la conocieron subrayan que contaba con toda la capacidad para ser una buena pediatra.
“El acoso es sistemático, es una costumbre en este hospital y todos. Desde que llegas te avisan que así los han tratado a ellos y que incluso les iba peor. Acá los médicos superiores que ahora son ya prácticamente pediatras formados, o R3, el grado mayor, te tratan con la punta del pie. Te gritan que sin ellos mataríamos niños, que qué vamos a hacer cuando no estén ellos. Son jornadas largas de trabajo, te castigan cuando quieren y puedes estar hasta 36 horas diarias. Algo así le pasó a Zyanya Estefanía”, comentaron médicos.
La mañana del 16 de mayo Zyanya no llegó al hospital. Le tocaba su guardia así que sus compañeros fueron a buscarla al departamento que rentaba con una amiga.
Cuando los otros médicos acudieron a su domicilio, su compañera de departamento no la encontró en su habitación. Al parecer fue encontraba encerrada en el baño, así que al no responder forzaron la puerta.