Políticas santuario frustran a ICE
California, Nueva York e Illinois están coartando los esfuerzos de las autoridades migratorias
Donald Trump tiene razones para estar molesto con California.
Para muestra basta un botón: a pesar de las amenazas y la agresividad de la Agencia de Inmigración y Aduanas a raíz de la presidencia de Trump, el estado con más número de indocumentados está frustrando buena parte de los arrestos que el gobierno federal intenta realizar.
Según un nuevo análisis del Migration Policy Institute (MPI), las políticas santuario, que no son otra cosa que medidas para poner límite a la colaboración entre policías locales y el gobierno federal, están limitando el efecto de la fuerza deportadora de ICE, desatada bajo el gobierno de Donald Trump.
Usando cifras de arrestos y de órdenes de detención (detainers) enviados por ICE a las cárceles y policías locales quedó comprobado que las ciudades y regiones santuario tienen un profundo efecto en la capacidad de las agencias migratorias de realizar arrestos.
El gobierno federal envía más órdenes de detención migratoria pero no ha logrado arrestar a muchas más personas en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York.
California es el ejemplo más fehaciente, dijo a La Opinión Muzzafar Chishti, uno de los investigadores de MPI.
“La cantidad de órdenes de transferencia que envía ICE a California aumentó en 70% pero la cantidad de personas entregadas a ICE fue menor que el año anterior”, dijo Chishti. “Los sheriffs locales ya no están cooperando, debido a las nuevas leyes que se aprobaron en ese estado”.
Si bien el número de “de- tainers”, las órdenes de detención enviadas por ICE a las cárceles por medio del programa “Comunidades Seguras”, que fue reactivado por Trump, aumentaron notablemente, los condados de Los Ángeles, Ventura, Riverside Alameda y Kern transfirieron a menos personas a ICE que en años anteriores.
Esto significa que personas con delitos menores o simplemente acusadas de un delito que pasan poco tiempo detenidas pueden salir antes que ICE coordine con la cárcel que van a recogerlos.
En los primeros meses de Trump, sólo 29 personas fueron transferidas a ICE de cárceles en Nueva York y 10 en el condado de Cook, en Chicago.
“Si las ciudades más pobladas del país limitan los arrestos de ICE, el efecto que otros estados como Georgia pueden tener al cooperar con Trump es limitado”, dijo Chishti. “Es por eso que Trump está tan frustrado con las ciudades santuario”.
A pesar del temor, California redujo su porcentaje de arrestos con respecto al total nacional y el aumento post-Trump se ha mantenido al mínimo. En 2013, el 23% de los arrestos a nivel nacional se hacían en California, y esta proporción bajó a sólo el 14% en 2017, un año después de iniciado el gobierno de Trump.
En San Francisco y Los Ángeles la cantidad de arrestos por ICE entre 2013 y 2017 se desplomó en dos terceras partes y bajó 37% en San Diego.
La reducción en arrestos migratorios en California se inició entre 2013 y 2015 por la implementación de la Ley Trust, una medida que limitó la colaboración entre policía local y la migra federal.
Y aunque los esfuerzos del gobierno de Trump lograron un aumento de 30% de arrestos en todo el país, en San Francisco y Los Ángeles este solo fue del 9% más en 2017 que en 2016.
Mientras en California, que es santuario, se arresta a menos personas, en Texas, que es anti santuario, aumentan los arrestos.
El gobierno del estado de Texas ordenó medidas contrarias a las que se han dado en California, incluyendo la aprobación de una ley que castiga a cualquier condado que aplique medidas santuario.
El resultado ha sido un aumento en los arrestos en las principales ciudades como Dallas, Houston, San Antonio y El Paso y un incremento total de los arrestos realizados en Texas que ahora son el 28% del país, en vez del 25% como el año anterior.
Menos arrestos de ICE se originan en las cárceles, porque las ciudades con mayor número de inmigrantes indocumentados limitan la cooperación.
Entre 2008 y 2011, durante el primer período de gobierno de Obama, el 85% de arrestos de ICE se transferían desde las cárceles. Cuando el expresidente comenzó a cambiar su política y ordenó un enfoque más estrecho y contra inmigrantes delincuentes, bajó al 75%.
Pero el impacto de las políticas santuario pueden verse claramente en esta cifra: durante los primeros 135 días de Trump, sólo el 69% de los arrestos migratorios se da por transferencia desde cárceles.
Hay jurisdicciones que están cooperando más con Trump y logrando resultados.
Harris County y Gwinnett County (en Texas y Georgia, respectivamente) cooperan 100% con las solicitudes de ICE de transferir a personas en manos de la policía o en cárceles para ser deportadas. Estas jurisdicciones no rechazaron ninguna orden o “detainer” de ICE y lograron un aumento del 60% y 248% en arrestos, respectivamente.
En Gwinnett County hubo un resurgimiento de arrestos por simples infracciones de tránsito en 2017, una práctica que se había abandonado debido a las prioridades más estrechas del gobierno de Obama comenzando en 2014, pero que ha vuelto con fuerza.
ICE está arrestando a más personas en la comunidad y fuera de las cárceles
Al no tener tantas transferencias de policías y cárceles locales, ICE se está enfocando en otro tipo de arrestos. Uno de estos es “at-large” o en la comunidad, ya sea en hogares o en cualquier sitio de la comunidad.
Según MPI, ICE realizó 13,601 de estos arrestos en los primeros 135 días del gobierno de Trump, un aumento de 55% con respecto a 2016. Al mismo tiempo, ICE logró aumentar transferencias de cárceles solamente en 24%.
También hubo más arrestos “colaterales”. Es decir, cuando ICE detiene a personas que no estaban buscando expresamente pero que estaban allí en el mismo lugar, apartamento, vehículo o simplemente caminando con alguien a quien buscaban.
Por ejemplo en un operativo realizado en junio de 2017, menos de 200 de los 650 arrestados eran personas que estaban siendo buscadas por ICE y sólo 130 tenían condenas por delitos.
ICE aumentó arrestos en tribunales no migratorios, pero en general, evitó las escuelas, iglesias y hospitales.
ICE ha mantenido su política de “lugares sensibles” que limita sus operativos en lugares como escuelas, hospitales, iglesias, etc, pero han
varios.. aumentado su presencia en tribunales