Cuestionadas las prioridades económicas para la isla
Un informe advierte de que se quiera devolver deuda antes de atender necesidades humanitarias
“El dinero para hacer reparaciones se está yendo a otros lugares”. “Las escuelas están cerrando”.”Los trabajadores están cobrando menos que en ningún otro estado”. Es lo que este viernes denunció Randi Weingarten, de la American Federation of Teachers, que está ocurriendo en Puerto Rico, donde una crisis económica empujó al territorio a la bancarrota y un huracán de proporciones históricas a la desolación.
El dinero para hacer frente a este último, sin embargo, se teme que no se dedique a la reconstrucción sino a la devolución de la inmensa deuda de la isla.
Según un informe de la Center for Economic and Policy Research (CEPR), el plan fiscal propuesto a finales de mayo parece que pone las bases para destinar financiación para mitigar el desastre a la financiación de la deuda mientras que se aprueban gastos y una fiscalidad basada en la austeridad para los ciudadanos. “La Junta ha certificado un plan fiscal que hace fuertes recortes a servicios públicos para conseguir un superávit presupuestario que pueda ser usado para el pago de la deuda”, se explica.
Todo ello a pesar de que hay instrucciones claras de que nada de lo que se reciba como ayuda tras el huracán “se use para el pago de la deuda”.
Ayuda insuficiente
En una teleconferencia, Lara Merling, del CEPR, explicaba que se estima que los daños causados por el huracán estén en el entorno de los $95,000 millones y Puerto Rico recibirá en los próximos seis años unos $62,000 millones lo que es insuficiente. A ello se le une los planes fiscales que la propia Merling calificó no solo de “crueles sino también malos económicamente”.
La austeridad es una fórmula que ha hecho perder décadas de crecimiento en muchos países y ni siquiera el FMI la contempla ya como receta efectiva para salir de las crisis. El CEPR cree que no es posible que se materialicen las predicciones de crecimiento basados en esos planes que considera “súper optimistas”. Muchos economistas han advertido que la austeridad va a disparar aún más la emigración y acelerar un declive económico que prolongue la actual crisis humanitaria.
Desde este centro de estudios se recuerda que las expectativas de fondos de alivio para la reconstrucción ha dado lugar a un mayor interés en la deuda de la isla. “Con dinero adicional en la mesa, los acreedores de Puerto Rico parce que creen que tienen una mejor opción de repago”.l