Recicla en la cocina
Algunos consejos para sacarle provecho a lo que piensas debes botar
¡Alto! No tires a la basura esa fruta fea o medio negrita, considera que los alimentos tienen una huella de carbono alta: su producción requiere agua, suelo y energía.
Echa mano de estos consejos que te dan los chefs Sofía Cortina y Joaquín Cardoso, para hacer la diferencia en el planeta desde tu trinchera culinaria.
Convierte las bananas negritas y suaves en delicias, como panes o panqués.
Como guarnición, rostiza y gratina puntas de zanahoria o tallos de brócoli y sirve como acompañantes.
Para mermeladas, prepara con esos frutos a punto de echarse a perder, ricas mermeladas, helados o mousses.
Infusiona. Utiliza las cáscaras de fruta para hacer tés, panes o pasteles.
¿Pan duro? Hazlo pan molido. Rállalo y ahórrate la compra.
Más sabor. Aporta sabor a caldos y fondos con huesos dorados o ahumados.
Aprovéchalos. Usa tallos de hierbas, como cebollín, cilantro y perejil, verduras y frutas en salsas, caldos, fondos o purés.
Hazlas puré. Salva esas verduras en purés, hummus, pestos, salsas, cremas o sopas.
Sácales jugo. Hierve tus verduras sin sal para que puedas utilizar el agua ya sea en caldos o, luego de que enfríe, para enriquecer la tierra de tus plantas con minerales y vitaminas. Un recipiente de plástico puedes convertirlo en el depósito de la esponja con la que lavas los trastes.
Haz de los frascos de cristal, organizadores de azúcar, pasta, frijoles, arroz y más.
Las mallas de frutas y/o verduras te sirven para convertirlas en esponjas para lavar los trastes o de uso corporal en la bañera.
Lo único que tienes que hacer es retirarles las etiquetas con tijeras e ir introduciendo una dentro de otra hasta que consideres que ya son suficientes. Luego, sólo anuda los extremos, y ¡listo!.
Forma tuppers súper útiles con cartones de leche, al cortarlos de manera longitudinal y ocupar un lado como contenedor y el otro como tapa.
Úsa●os para guardar en el refrigerador eso que no sabes dónde colocar.
tires aceite al drenaje, almacénalo y entrégalo a un centro que lo transforme en biodiesel. Si no tienes tiempo, deposita el frasco cerrado en lo no reciclable.
L●eva tu bolsa de tela al supermercado.
Cuando vayas por café a tu cafetería favorita, lleva tu propia taza para evitar las desechables.
Que tus servilletas de papel sean 100 por ciento de fibras recicladas postconsumo.
No te seques las manos con toallas de papel. Permite que sequen al aire libre.
Evita lavar los trastes con agua caliente, ello reducirá las emisiones de combustión de gas.
Descarta el uso de sorbetes, pues tardan un centenar de años en degradarse.O