Costa Rica, Alemania e Inglaterra también llegan a sus repectivas sedes
La selección de Colombia puso pie en la ciudad de Kazán, la que será su sede durante la Copa del Mundo de Rusia 2018, ayer, una semana antes de su debut contra Japón, el próximo 19 de junio.
El equipo dirigido por el argentino José Néstor Pékerman y liderado por Radamel Falcao García y James Rodríguez aterrizó con 1 hora y 30 minutos de retraso debido a tormentas en Milán (Italia), de donde salió, en el aeropuerto internacional de la capital de Tataristán y se dirigió a su “búnker” mundialista: el lujoso complejo Ski Resort Kazán, ubicado en Sviyazhsk, a unos 35 kilómetros del Kazán Arena.
El moderno complejo deportivo y vacacional, inaugurado en 2003, está situado en un área declarada como reserva natural, donde convergen tres de los ríos de la región, el Volga, el Sviyaga y el Sulitsa.
“Kazán nos ofrece unas condiciones logísticas importantes para el desplazamiento de la selección; la cercanía con los otros dos lugares donde jugaremos hicieron que optáramos por esta ciudad”, dijo Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
Reciben a ticos con fiesta
La selección de Costa Rica aterrizó ayer en la ciudad de San Petersburgo, donde tendrá su sede oficial durante el Mundial, con la recepción oficial del embajador costarricense en Rusia, Arturo Fournier, y la actuación de un grupo folclórico ruso.
Después de disputar su último amistoso contra Bélgica en Bruselas el lunes (con derrota por 4-1) La Sele tuvo su último entrenamiento matinal en el estadio del duelo, el Rey Balduino, en el que se ejercitaron los que tuvieron menos minutos en el partido contra los Diablo Rojos, informó la federación costarricense.
“No puedo explicar la felicidad de estar aquí, viví en este país y era como un sueño volver, la verdad estoy muy contento y lo que queda ahora es disfrutar el momento y esperar que sea un buen mundial para todos nosotros”, aseguró el delantero Marco Ureña, que jugó en Rusia entre 2011 y 2014, en el Lokomotiv Kuban Krasnodar.
En tanto, la campeona Alemania llegó a Moscú, para luego trasladarse a Vatútinki, con el sueño de refrendar el título con un equipo que representa una mezcla de renovación y continuidad respecto al que obtuvo el título mundial hace cuatro años en Brasil.
Las últimas presentaciones teuronas han generado cierta intranquilidad de cara al debut el domingo contra México y, sobre todo, frente a los retos que vendrán después.