Inquilinos de los Sures se unen para luchar contra desalojos
Cientos de residentes de Brooklyn denuncian un plan de acoso y tácticas de propietarios para sacarlos de viviendas asequibles
José Antonio Ventura tiene 74 años y aunque asegura que siempre pensó que su vejez sería tranquila y con pocas preocupaciones, desde noviembre del año pasado la angustia se apoderó de él. El casero de su edificio, ubicado en Keap Street, Brooklyn, inició un proceso de desalojo en su contra, alegando que el dominicano, quien desde 1989 reside en la vivienda protegida por las leyes de renta estabilizada, ya no vive en ese lugar.
“Esa es una mentira. Me están inventando que yo no vivo aquí, pero yo vivo aquí con mi hijo y con su esposa y mis nietos. Ellos dicen que compré apartamento en Manhattan y en Queens”, asegura el dominicano, quien paga poco más de $600 dólares mensuales por su apartamento de dos cuartos, en un edificio donde las unidades remodeladas le significan a la compañía Icon Realty Management, LLC, dueña del inmueble, entre $3,000 y $3,500.
En el inmueble viven 35 familias y casi la mitad de apartamentos están rentados actualmente a residentes anglo, pues los inquilinos previos, hispanos mayormente, terminaron saliendo de sus hogares que desde entonces dejaron de ser de renta estabilizada.
“Vamos a ser claros. Aquí en este edificio están pasando muchas cosas, que prácticamente uno no entiende. Es claro que este es un caso de discriminación y me quieren sacar como ya sacaron a la mitad de los hispanos que vivían aquí, para rentarle a gente blanca los apartamentos, más caros”, se quejó el abuelo.
Luisa Vivaldo, quien vive en el mismo edificio en un apartamento de dos cuartos hace más de 30 años, por el que paga $800, asegura que también han querido desalojarla. No solamente menciona que el casero ignora los daños del inmueble como mecanismo de presión para sacarla sino que hasta le han hecho ofrecimientos económicos como a algunos de sus vecinos que han aceptado.
“Me han ofrecido dinero pero no acepté. He sabido que están ofreciendo arriba de «No me voy a mover, me siento abusada y discriminada por ser una mujer de bajos recursos» $70 mil pero yo no me voy de aquí, yo me quedo mientras esté en este país, porque aquí crecieron mis hijos y ahora están creciendo mis nietos. No me voy a mover”, dijo la mexicana, advirtiendo que se siente abusada y discriminada por ser una mujer de bajos recursos.
“Como me ofrecieron dinero y no quise dejar el apartamento ellos empezaron con el acoso para aburrirme. No me quieren arreglar los daños