De Blasio comprueba que niños de hasta 9 meses han llegado a NYC
La separación de niños inmigrantes de sus padres en la frontera cuando intentan ingresar a Estados Unidos, se volvió la última política de lucha migratoria de la Administración Trump. Y aunque se creía que los más de 2,000 menores que se calcula le han sido quitados a sus padres estaban solo en estados fronterizos, el Gobierno Federal también está utilizando a Nueva York para mantener a algunos de esos pequeños alejados de sus familias.
Así lo constató con sus propios ojos ayer el alcalde Bill de Blasio luego de que se reportara que había menores separados de sus padres bajo el cuidado de la organización Cayuga, en Harlem, y el mandatario no pudo ocultar su enojo con las autoridades federales.
“Exigimos que el Gobierno Federal nos diga cuántos niños así mantiene en Nueva York, pues hemos preguntado y no recibimos ninguna respuesta”, comentó el Alcalde, tras realizar una visita oficial al centro de ayuda de menores, donde han llegado más de 315 niños, de los que actualmente hay 239.
=“Esta es una política muy cruel por parte del Gobierno Federal y necesitamos presionarlos para que pongan fin ahora mismo a esa política y que nos responda cuántos niños más hay y dónde”, dijo el burgomaestre.
De Blasio agregó que por ahora, como Ciudad, las agencias de la Gran Manzana se comprometieron a ofrecer servicios sociales y de salud mental a los pequeños, quienes enfrentan el serio trauma de haber sido separados a la fuerza de sus padres.
“Ellos están sufriendo y necesitamos apoyarlos y están bajo un proceso muy traumático”, agregó el mandatario, al tiempo que explicó que vio a unos 40 niños, muchos de ellos de Guatemala, en un salón de clases bajo el cuidado de tres maestros y que habló con uno de ellos, llamado Eric, de Honduras, quien le manifestó su dolor.
Apenas de 9 meses de nacidos
Los menores hallados en Nueva York están entre los 9 meses de nacidos y 17 años, y muchos de ellos están siendo tratados por el Gobierno Federal como menores sin compañía, a pesar de que en realidad han sido separados de sus familias.
Una de las personas que tuvo acceso a los menores aseguró, bajo anonimato, que cuando llegaron allí, algunos presentaban problemas de salud y hasta había casos de sarampión, picaduras de chinches y liendras, datos que le fueron confirmados al propio alcalde De Blasio.
Se presume que en otras de las 20 facilidades similares a Cayuga que hay en la Gran Manzana habría otros menores en circunstancias similares y aunque el Departamento Federal de Salud y Servicios Humanos confirmó la presencia de menores separados de sus familias en Nueva York, no ha revelado más datos.
El presidente de El Bronx, Rubén Díaz Jr, también confirmó la presencia de niños separados de sus padres en la frontera que ahora se encuentran en ese condado.
“Desde que la noticia de esta crisis humanitaria se hizo pública, mi oficina ha estado en contacto con los dos proveedores de servicios sociales contratados por el gobierno federal para proporcionar servicios a estos niños en nuestro municipio, Catholic Guardian Services y Lutheran Social Services de Nueva York”, dijo el político, agregando que los menores están asistiendo a la escuela, reciben servicios médicos, y se les estará ofreciendo representación legal en el tribunal de inmigración.
“Mi oficina continuará monitoreando esta difícil situación y nos mantendremos en contacto con los proveedores de servicios sociales para garantizar que los niños reciban la mejor atención posible”, dijo el líder político. “En los próximos días, mi oficina también estará en contacto con instituciones de toda la ciudad para buscar la mejor forma de facilitar y acomodar las vidas de estos niños durante su estadía en este condado”, manifestó el demócrata, al tiempo que criticó fuertemente a la Administración Federal por esta práctica injusta y promoverá una vigilia.
“La crueldad del presidente Trump es una mancha en esta nación. El viernes, mi oficina organizará una vigilia de oración para exigir a la administración la reunión de estos niños con sus familiares y revertir esta política de odio, vergonzosa, y reprochable”, concluyó Díaz.l