La protesta
El Ministerio ecuatoriano de Relaciones Exteriores emitió ayer una nota de protesta por la difusión precipitada de información desde Colombia en el caso del equipo de prensa del diario “El Comercio”, secuestrado en marzo pasado y asesinado en cautiverio.
La protesta quedó plasmada en una carta enviada por el canciller de Ecuador, José Valencia, a su colega de Colombia, María Ángela Holguín, y difundida ayer en Quito por la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom).
En ella, Valencia se refiere a información revelada por el Ministerio de Defensa de Colombia sobre el proceso de identificación de tres cuerpos encontrados, que podrían pertenecer al del equipo de prensa integrado por Javier Ortega (periodista), Paúl Rivas (fotógrafo) y Efraín Segarra (conductor).
En el escrito, Valencia explica que los familiares del equipo de prensa le han hecho llegar su “extrema frustración Galo Ortega, padre de Javier Ortega, uno de los periodistas del Diario el Comercio de Ecuador. y dolor por la publicación precipitada de datos forenses del proceso de identificación de los presuntos cuerpos de sus deudos, que se lleva adelante en la ciudad de Cali”.
En medio de la expectativa por recibir los resultados de los exámenes en curso, -dice- a los familiares les ha resultado “muy penoso enterarse que noticias aún no definitivas se publicaban en redes sociales, cuando no habían sido informados de antemano ni se les hubiera solicitado su anuencia para la difusión de tales datos”. Quedó plasmada en una carta enviada por el canciller de Ecuador, José Valencia, a su colega de Colombia, María Ángela Holguín.
En el escrito, hace referencia a un mensaje publicado en Twitter a través de la cuenta del Ministerio de Defensa de Colombia, en el que indica que la Policía de ese país y su área de Medicina Legal “informan que cartas dentales dan más certeza sobre las identidades de los cuerpos de los periodistas ecuatorianos encontrados, al 99%. Sin embargo, se adelantan también las respectivas pruebas de ADN”.
El avance de información forense “sin una total verificación científica, como el propio mensaje lo revela”, viola los protocolos establecidos al efecto, entre ellos los de la Cruz Roja Internacional, causa sufrimiento sicológico a las familias de las víctimas y constituye una falta de respeto a la memoria de los periodistas.l