Limpieza de las rejillas
Experto explica cómo limpiarla para que funcione de forma segura y óptima
¡A desempolvar la parrilla! Llegó el verano y con él los fines de semana perfectos para preparar exquisitos asados en familia. Y si tu asador es de gas, más vale que lo limpies a fondo antes de darle fuego para tu primer asado.
“Cuando se tiene un asador de gas, que solo se usa en verano, lo recomendado es limpiarlo a fondo antes de prenderlo de nuevo”, explica Robert Hawkins, gerente de productos para la compañía Char-Broil.
Y para hacerlo, el experto dice que hay que comenzar con la limpieza de los quemadores, siguiendo estos pasos:
Asegurarse que el gas esté apagado tanto en las perillas de control como en el tanque de propano o la fuente de gas natural.
Retirar las rejillas y los domadores de llama o las barras vaporizadoras.
Desconectar los cables del encendedor y envolverlos en papel de aluminio para su protección.
Remover los quemadores y asear con un cepillo y líquido limpiador apto para parrillas (que sea seguro para los alimentos) el interior de la tapa de la parrilla y las piezas fundidas inferiores. Una vez que la acumulación de las manchas de humo y grasa desaparezca, enjuagar la parte superior e inferior del interior de la parrilla con agua, dejándolas secar al aire.
Usando la varilla o cepillo de limpieza de quemador, limpiar para eliminar cualquier suciedad en los puertos del quemador.
Luego de limpiar los quemadores hay que seguir con las rejillas para remover cualquier resto de comida u oxidación para así garantizar el buen sabor de los alimentos.
Hawkins señala que las rejillas revestidas de porcelana no se deben limpiar con cepillos metálicos (o de cerdas de alambre) porque pueden raspar o crear grietas en la superficie de ellas. La forma correcta es prender los quemadores un momento para que estas se calienten y se queme todo resto de comida que tenga y cuando hayan Ingredientes naturales como el limón y el bicarbonato de sodio son muy efectivos a la hora de limpiar las rejillas de la parrillera. Parte una cebolla por la mitad y cuando la parrillera esté encendida y las parrillas muy calientes, frótala por encima de la zona que quieres desinfectar y limpiar. No sólo arrancas los restos de comida y óxido pegados, sino que también desinfectas gracias a las propiedades desinfectantes del bulbo de esta planta. enfriado, pasarles con cuidado un cepillo de cerdas suaves o de nylon, diseñados especialmente para la limpieza de las parrillas.
Como las parrillas de hierro fundido son más propensas a la oxidación, ser recomienda limpiar sus rejillas de esta manera: quemar los restos de comida, dejarlas enfriar, pasarles un cepillo de cerdas de nylon y lo más importante, cubrir ligeramente toda su superficie con aceite de cocina.