Las mujeres son menos optimistas sobre su futuro laboral
Estudio asegura que la falta de liderazgo femenino en las empresas es la causa
La crisis financiera de 2008, el género, el estatus dentro de una empresa y el dominio de las habilidades de pensamiento crítico tienen un impacto mensurable en la perspectiva que los hombres y las mujeres profesionales tienen sobre el futuro que les depara en sus empleos.
Así lo revela un reciente estudio efectuado por Clutch, una empresa de investigación, calificaciones y reseñas, de tipo B2B (mercado de empresa a empresa), basada en Washington, DC, cuyo objetivo es conectar a los pequeños y medianos empresarios con lo mejor del mercado de la marketing, la publicidad, el diseño, el desarrollo empresarial, la consultoría y el software.
“Hicimos el estudio para apren- der cómo factores como el cambio de roles de género, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional afectan las perspectivas que tanto los hombres como las mujeres tienen sobre sus carrera profesional en sus lugares de trabajo en los próximos cinco años”, explica Michelle Delgado, vinculada a Clutch.
Tras los resultados —basados en preguntas que buscaban determinar el sentimiento de correlacionado entre el género, la autoridad para la toma de decisiones y el optimismo— se encontró que tanto los propietarios y gerentes de las empresas tendían a tener mucha más confianza de su futuro laboral que los empleados.
Asimismo se descubrió algo bien relevante: los hombres eran significativamente más propensos a tener autoridad para tomar decisiones en comparación con las mujeres. Y, ante esto, las féminas tendían a sentirse no tan optimistas como sus compañeros masculinos sobre su futuro laboral, por tener cargos de menos autoridad y control dentro de las empresas.
“Es difícil decir exactamente por qué todavía no se da la paridad de género en los roles de liderazgo, pero investigaciones recientes de Harvard sugieren que podría estar en la discriminación y el prejuicio inconsciente, debido a que los trabajadores y gerentes de contrataciones pueden tener toda la intención de considerar por igual los candidatos masculinos y femeninos [para los cargos de liderazgo], pero pueden ser susceptibles a la vez de creer que, en promedio, los hombres se desempeñan mejor que las mujeres en algunas áreas laborales [independientemente de si esto es cierto]”, señala Delgado.
Es por esta tendencia que se sospecha que al tener los hombres una mayor oportunidad de obtener roles de liderazgo, estos pueden sentir una mayor sensación de posibilidad de seguridad laboral, autoridad y salarios más altos en comparación con las mujeres.
“En algunas organizaciones, las mujeres también pueden observar que la mayoría de los puestos de liderazgo son ocupados por hombres o que los hombres son promovidos con mayor frecuencia que ellas, algo que puede desalentarlas con el tiempo”, concluye Michelle Delgado.