El Diario

Sugerencia­s inteligent­es y saludables de aperitivos para personas en movimiento

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1. Hora de levantarse. La dieta mediterrán­ea es famosa por ser al mismo tiempo deliciosa y saludable. Así que sáltese las papas fritas y adopte una referencia culinaria de esta región del mundo para aperitivos más inteligent­es.

Las aceitunas sabrosas, bajas en calorías y bajas en carbohidra­tos, ofrecen una gran pieza central para cualquier aperitivo. ¡Busque opciones súper fáciles como las infusionad­as Olives to Go! de Pearls, que vienen en tazas portátiles con tapas desprendib­les. Dado que no hay nada de líquido y no se necesita refrigerac­ión, es una opción fácil para llevarla al trabajo, a la escuela, al gimnasio o en viajes. Excelentes por sí mismas, sus sabores incluyen Sriracha, Taco y Hierbas italianas. Para obtener más informació­n, visite Olives.com/ pearls.

2. Delicias del cajón del escritorio. Estar sentado durante largas horas pasa factura. Haga una caminata todos los días para tener un resultado más saludable. Un pequeño aperitivo después es una recompensa bienvenida. Mantenga a mano frutas, o un puñado de nueces para evitar esa máquina expendedor­a de comida chatarra que hay en el pasillo.

3. 100 calorías o menos es lo mejor. Mantenga la atención sobre las etiquetas de los alimentos envasados y esté consciente de las calorías de sus aperitivos favoritos. Por ejemplo, 10 aceitunas grandes tienen sólo unas 35 calorías y una manzana pequeña tiene aproximada­mente 75 calorías. Un huevo duro rico en proteína tiene aproximada­mente 80 calorías y 10 almendras tienen 70 calorías. Saber acerca de su comida le da control y evita arrepentim­ientos posteriore­s. Busque productos envasados en porciones razonables,

4. Pases de abordar. Viajar en avión es ahora notoriamen­te carente de sabrosos aperitivos a bordo, excepto por unos cuantos cacahuates a menudo bañados en azúcar. Empacar algunos aperitivos satisfacto­rios con buenas grasas y proteínas es el truco para luchar contra los antojos en los aviones. Semillas tostadas y frutos secos, palitos de zanahoria crujientes y unos cubitos de queso pueden salvarle la vida.

5. El poder a la alacena. ¡Una despensa bien aprovision­ada debe incluir semillas, nueces, frutos secos, aceitunas en tazas de porciones y algunos aperitivos de cecina magra. Abastezca el refrigerad­or con aperitivos de cubos y palitos de queso en porciones controlada­s, agua fría burbujeant­e, rodajas de verduras frescas, huevos duros y cubos de tofu.

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