Marcos Martínez
Un programa de la Ciudad vigente hasta el 31 de agosto beneficia a los neoyorquinos que tengan una condición médica y bajos ingresos, pero no permite aplicar a los inmigrantes indocumentados
Marcos Martínez, un joven de 33 años nacido en Nueva York, asegura que desde hace dos años, cuando quedó deshabilitado, ha tenido que ver las verdes y las maduras para sobrevivir. No solo no puede trabajar más, sino que debe velar por su madre de 57 años, quien padece serias condiciones médicas, que la han llevado a ser intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones.
Pero más allá de las necesidades del diario vivir, el hombre, de origen puertorriqueño y ecuatoriano, recuerda que una tarde en mayo pasado, mientras conversaba con su mamá en la sala de su apartamento de El Bronx, los embargó la preocupación.
“Ay Dios mío, ¿qué va a pasar cuando venga el verano? Nos vamos a cocinar”, le dijo la madre a su hijo, pensando en que solo contaban con un viejo aire acondicionado inservible, con el que habían combatido el calor en los últimos diez años, y que el año pasado no fue suficiente para evitar episodios de sofoco y malestar.
“Empecé a averiguar qué podía hacer y encontré que había un programa del “cooling asistence” de la Administración de Recursos Humanos (HRA) para personas con condiciones médicas y llené la aplicación. Mandé las pruebas de ingresos y de enfermedad, donde explicábamos que mi mamá necesitaba estar en un sitio con aire, y en una semana me llamaron «Creo que les falta hacer que más personas sepan de este beneficio. Hay que anunciar más el programa, porque mucha gente no sabe o no creen que sea algo gratis». de la compañía Klearview Appliance y nos instalaron un aire nuevecito… de paquete. Todo se tardó entre 10 a 14 días”, contó el Martínez, quien vive en su departamento hace 17 años, en un edificio de concreto, bastante caluroso.
El residente se refiere a un programa manejado por la Ciudad de Nueva York, que empezó en 2012, creado para evitar que ante olas de calor intensas, como la que padeció hace dos pasada la Gran Manzana con más de siete días en 90°, personas con condiciones médicas que no tengan recursos para comprar aires no sufran los efectos del clima extremo. Desde entonces se han invertido más de $2 millones y medio de dólares y se han beneficiado a 3,475 personas, 301 de ellas en la actual temporada.
Plazo vence el 31 de agosto
Grace Bonilla, gerente de la HRA de Nueva York, explicó que los neoyorquinos que califiquen para este beneficio, tienen hasta el próximo 31 de agosto para poder solicitar un aire acondicionado y agregó que la Administración local está comprometida en que nadie sufra los estragos de la subida del mercurio.
“Las personas de bajos recursos con una condición médica que se agudiza con las altas temperaturas, no tienen por qué sufrir durante esta temporada de calor ya que el gobierno de la Ciudad de Nueva York está aquí para ayudarles”, aseguró la funcionaria. “Exhortamos a todos los neoyorquinos que cualifiquen a que llamen al 311 o visiten una de las oficinas de HRA designadas para iniciar el proceso y recibir su aire acondicionado o ventilador libre de costo” .
El ingreso bruto máximo de una persona que vive sola para calificar es de $2,318 mensuales, para una familia de dos es $3,031 y una de 4 $4,457 y por cada miembro adicional se agregan $523. También pueden aplicar personas que reciben cupones para alimentos SNAP, Asistencia Temporal.
La Administración de Recursos Humanos explica que para ser elegible para recibir este beneficio debe llenarse una aplicación en las oficinas locales de HRA, presentar la documentación requerida, y cumplir con los requisitos de elegibilidad. También pueden llamar al 212-331-3126 o al 311 para pedir más información o una solicitud por correo.
Hoy, con un aire de 12,000 unidades BTU en la sala de su casa, Marcos Martínez recuerda que el día que lo estrenaron fue tan grande para él y su madre, que celebraron el momento. Los muebles rojos