Los beneficios del curso prematrimonial
Prepararse para el matrimonio implica más que entregar un anillo de compromiso y organizar una fiesta para celebrar las nupcias.
Como asegura la coach de vida Shawna Orwoll, co-fundadora del servicio Very Married (que ofrece consejería y orientación para parejas), los futuros cónyuges deben hacer uso de los cursos o seminarios prematrimoniales antes de dar ese importante paso.
“El coaching de relaciones se centra en discernir en el presente para proporcionar a las parejas las habilidades necesarias para navegar juntos en su futuro. Por ejemplo, la pareja comprometida que expresa inquietudes con respecto a un problema de salud que afecta su sexualidad e intimidad durante las citas [con el coach o consejero] necesita explorar cómo esa situación puede afectar su vida matrimonia”, precisa Orwoll.
Beneficios de la preparación matrimonial
“Las parejas comprometidas tienden a estar en la fase ideal de la unión. Están profundamente enamorados y saben que quieren vivir ‘felices para siempre’ a pesar de no estar del todo conscientes de lo que realmente el matrimonio significa o cómo prepararse para ello”, resalta Orwoll.
Un consejero o coach prematrimonial les puede ayudar a explorar su compatibilidad, principios, valores, forma de pensar, prioridades en la vida, etc., así como sobre su compromiso de estar dispuestos a amar dentro de la realidad del matrimonio y las relaciones a largo plazo.
A través del coaching prematrimonial las parejas se enfocan en tratar los aspectos clave de las relaciones, incluyendo: la sexualidad y la intimidad, el estrés, las actividades de ocio y la interrelación con la familia de ambos.
“En nuestro coaching utilizamos la metodología Prepare/Enrich, usada durante 35 años”, detalla la entrevistada.
Igualmente, los comprometidos aprenden técnicas sobre la buena comunicación y la resolución de conflictos.
“Si una pareja no puede comunicarse con éxito durante su relación de noviazgo, eso no cambiará en el matrimonio a menos que ambos busquen activamente nuevas habilidades”, apunta Orwooll. “Además, la concientización sobre la resolución de conflictos es imperativa y se correlaciona con la comunicación porque los enamorados necesitan entender realmente de qué se trata su conflicto”.
Una discusión sobre una lista de invitados a la ceremonia puede reflejar, por ejemplo, una preocupación profunda sobre los gastos de la boda, el tener que compartir un día emocionalmente vulnerable con invitados que no son bien conocidos o estar bajo el estrés que genera el tener que organizar cómo se sentarán las personas en las mesas.
Estos conflictos previos pueden empezar a afectar la futura relación, por eso Orwoll resalta que “aunque puede tomar tiempo [el aprender las técnicas para resolver los conflictos], el desarrollar la capacidad de poder hablar con claridad y tranquilidad para identificar las causas de los conflictos fortalecerá a una pareja a largo plazo. Y el resultado de esta habilidad es lograr un matrimonio exitoso”.