Juez ordena liberar a repartidor de pizza
El magistrado Paul Crotty emitió fallo a favor del inmigrante ecuatoriano Pablo Villavicencio quien ahora podrá continuar su petición para regularizar su estatus legal en Estado Unidos
El juez federal Paul Crotty ordenó anoche la liberación del inmigrante ecuatoriano Pablo Villavicencio que fue retenido para su deportación luego de que entregara pizza en Fort Hamilton, una base del ejército de Brooklyn, Nueva York el pasado 1 de junio.
Crotty emitió la orden argumentando que Villavicencio debía ser liberado de inmediato “porque su expulsión inminente de los Estados Unidos ya no es razonablemente previsible”.
“El imperio de la ley, la humanidad y la moralidad prevalecieron con la orden de la Corte que libera a Pablo y le permite regresar con su familia y a su comunidad”, dijo Adriene Holder, abogada de Legal Aid Society.
Holder agregó que la decisión debería servir como una reprimenda contra la administración Trump y su cruzada despiadada para desgarrar a las familias.
“Hoy también es una afirmación de que los Tribunales aún pueden servir como un control para el Ejecutivo cuando rompe nuestras leyes y principios. La familia Villavicencio finalmente ha recibido una medida crucial de alivio de su pesadilla de 53 días y continuaremos luchando junto a ellos para proteger su derecho a permanecer en la comunidad que llaman su hogar”, subrayó la abogada.
Según el juez, el inmigrante ecuatoriano podrá permanecer en el país y continuar peleando su caso para obtener su estatus legal. Villavicencio tiene en trámite una petición después de casarse con Sandra Chica, una ciudadana estadounidense de origen colombiano con quien tiene dos hijas menores.
Horas antes, durante la audiencia, la defensa argumentó ante el juez de que no tenía sentido mantener al ecuatoriano tras las rejas y que lo mejor es que pueda salir para pelear su caso de Inmigración, fuera del centro de detención donde está recluido en Nueva Jersey desde el 1 de junio pasado.
Tras escuchar los argumentos, no solo de la defensa sino también del fiscal federal adjunto Joseph Cordaro, representante del Departamento de Justicia, que se opuso a la liberación del padre de familia y que pidió que el caso se transfiera al Estado Jardín, el juez Crotty suspendió la sesión.
Previamente el magistrado había advertido que cabía la posibilidad de que envíe el caso a Nueva Jersey, por asuntos de jurisdicción, también dejó ver que estaba abierta la posibilidad de que él mismo resuelva el futuro temporal del inmigrante, como, en efecto lo hizo más tarde.
“Estoy realmente satisfecha de ver que la corte no solo ha ordenado la liberación del señor Villavicencio, sino que también está suspendiendo su deportación para permitirle ejercer todas las opciones legales. Este es un hombre de familia trabajadora que fue innecesariamente detenido cuando intentaba hacer su trabajo y mantener a su familia. Simplemente debemos poner fin a este clima de temor y sospecha que está aterrorizando a las comunidades de inmigrantes. Suficiente es suficiente”, dijo en una declaración la congresista neoyorquina Nydia Velázquez.
La congresista destacó que la decisión hará también que el personal militar lo pensará dos veces en el futuro antes de llamar arbitrariamente a los agentes de inmigración.
De su lado, Javier Guzmán, organizador comunitario de Make the Road en Long Island, indicó: “Estamos muy contentos de que Pablo, Sandra y sus hijas finalmente hayan logrado justicia y vuelvan a estar juntos”.
“Hemos estado con esta familia desde que Pablo fue detenido, y continuaremos estando con ellos siempre. Pablo ganó su libertad esta noche y es un testimonio del poder de las familias inmigrantes y sus aliados que luchan contra una administración odiosa que trata de separarlos”, agregó.
Había optimismo
En horas de la tarde, al salir de la audiencia,familiares de Pablo y activistas se habían mostrado confiados en que la respuesta del juez iba a ser positiva, pues en varias ocasiones manifestó comprensión por la situación del repartidor e incluso cuestionó al representante del Gobierno Federal sobre las razones por las que ICE le quitó la libertad a Villavicencio y lo quiere deportar cuando tiene un caso pendiente para salir de las sombras.
“¿Hay algún concepto de justicia o estamos haciendo lo que debemos hacer?” y “¿creen de verdad que él representa un daño para la comunidad y la seguridad?”, preguntó con ironía el juez, abriendo espacio a las esperanzas de la familia de que pronto puedan tener a Pablo de regreso a casa. El jurista también destacó que “los poderosos están haciendo lo que quieren y los pobres están sufriendo”.
Cita con ‘La Migra’
La audiencia se dio justo cuando Sandra Chica, esposa del detenido, recibió una carta de las autoridades de Inmigración informándole que el próximo 21 de agosto ella y el padre de sus dos hijas tienen una cita ante USCIS. Allí el oficial consular deberá revisar la petición de ajuste de estatus que la pareja presentó hace unos meses solicitando