El campeón ‘flotaba’:
Geraint Thomas (Sky) culminó en París su primer conquista del Tour de Francia y amplió el dominio del imperio británico en las 7 últimas ediciones con 6 títulos, una vez finalizada la vigésimoprimera y última etapa entre Houilles y la capital francesa (116 km) en la que se impuso el noruego Alexander Kristoff (Emirates).
En una etapa tradicional de fiesta y homenaje al campeón, hubo escapada e intentos peligrosos al final, pero se cumplió el guión en París y Kristoff, que estaba inédito, aprovechó la última oportunidad para levantar los brazos, y lo hizo ganando el pulso al alemán John Degenkolb (Trek) y al francés Arnaud Demare (Groupama).
Unos metros más atrás entraba despacio Thomas, recibiendo los aplausos de su compañero Chris Froome y el reconocimiento del pelotón, que admitió la superioridad del galés y de su equipo. El primer Tour en 9 participaciones para este corredor Miembro de la Orden del Imperio Británico por sus méritos en ciclismo de pista.
Thomas escuchó el himno británico en lo más alto del podio, acompañado por el holandés Tom Dumoulin y por Froome. El colombiano Nairo Quintana fue décimo del Tour a 14.18 minutos.
Thomas, de 32 años, amante del rugby y de la cerveza, fue líder desde la undécima etapa. Despejó dudas en los Alpes imponiéndose en las etapas de La Rosiere y Alpe D’Huez, donde entró en la historia al ser el primer maillot amarillo en levantar los brazos en tan insigne cima.
Desde entonces Thomas lideró al Sky con firmeza. La escuadra británica controló la carrera a su antojo, con gregarios de lujo, entre ellos la joya colombiana Egan Bernal, «Es increíble. Me tomará un tiempo asimilarlo. En las últimas vueltas tenía la sensación de estar flotando» un titán en la montaña (15º de la general). Thomas reaccionó siempre cuando los rivales se animaron a inquietar sus intereses, abonando segundos de bonificación con puestos de podio.