Regularización de las drogas, ¿una solución contra la violencia?
Mientras México supera récords en homicidios ligados al narcotráfico, el próximo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador plantea la despenalización de las drogas para “pacificar” el país, medida que los expertos celebran aunque piden más concreción.
La tasa de homicidios alcanzó en 2017 su nivel más alto en una década en el país al llegar a 25 crímenes por cada 100.000 habitantes, según informó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La organización civil Semáforo Delictivo indicó que la inmensa mayoría de los asesinatos en México están vinculados al crimen organizado y en especial el narcotráfico, que se incrementaron 28% en el primer semestre de 2018.
La propuesta estrella de Olga Sánchez Cordero, señalada por López Obrador como futura secretaria de Gobernación, pasa por despenalizar el uso recreativo de la marihuana y la amapola para acabar con el negocio ilícito del narcotráfico.
Expertos consultados consideran “fallida” la estrategia de seguridad de los Gobiernos de Peña Nieto y de Felipe Calderón (2006-2012) de atacar militarmente al narcotráfico, y celebran que el futuro Gobierno adopte nuevos enfoques.
“Combatir los efectos es algo fútil. Hay que ir a la causa del problema y regularizar las drogas”, sostuvo el director de Semáforo Delictivo, Santiago Roel, partidario de despenalizar todas las drogas y no solo la marihuana recreativa.
Roel tachó de “absurda” la Iniciativa Mérida, un tratado de 2008 entre Estados Unidos y México para combatir la producción de droga, puesto que antes de su entrada en vigor solo se registraban 2,000 asesinatos anuales, recuerda.
Considera que “ninguna droga debe estar en manos de mafias sino del Estado”, de manera que los cárteles pierdan su “mercado” y se vean obligados a “regular” su actividad. “Sin dinero, todo es muy difícil; también delinquir”, sostiene.
Sin embargo, Roel avisa que la propuesta del nuevo Gobierno mexicano se encontrará con la “oposición” de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), que “usa a México como piñata” al responsabilizarlo por el consumo de drogas de los estadounidenses.
Se calcula que en México operan cerca de 400 mafias del narcotráfico, entre las que se encuentran 15 grandes cárteles que exportan al extranjero, y que son fruto de la atomización producida por la guerra militar contra las drogas.
El experto en seguridad Erubiel Tirado considera que la despenalización de la marihuana recreativa es “un paso adelante”, aunque recuerda que esta droga “no representa el núcleo fuerte del problema” y que el próximo Gobierno debe completar su plan con otras propuestas y evitar “transitar por esquemas que ya se mostraron obsoletos”.