DEBE MANTENERSE AYUDA A LOS POBRES
Ya no se sabe que decir para hacer recortes a la red federal de asistencia pública. La última excusa es declarar victoria en la Guerra contra la Pobreza para explicar que los programas federales ya no son necesarios como antes.
El comentario del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca sacude un pilar conservador, que asegura que los programa gubernamentales son inservibles para combatir la pobreza. Lejos de reducirla, se suele afirmar, la promueven.
Ahora afirmar lo contrario es una estrategia para lograr el mismo fin. El Consejo afirmó que los 54 años de la Guerra contra la Pobreza basada en programas federales para la gente de menor ingreso “contribuyó a una reducción significativa en las necesidades materiales. “
La conclusión es correcta del impacto positivo de estos programas. El argumentar que prácticamente que se acabó la pobreza para reducir los beneficios es una aberración.
El propósito de esta declaración es sentar una base para la idea de la administración Trump con el fin de lograr una ansiada meta republicana: exigir condiciones laborales para los beneficiarios de los cupones de comida, de Medicaid y hacer cambios en la asistencia para alquilar vivienda.
La propuesta es condicionar el beneficio de SNAP (cupones de comida), Medicaid y beneficiarios del Sección 8 a un mínimo de horas semanales de trabajo. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano también propuso triplicar el alquiler para los hogares más pobres que reciben subsidios para la vivienda.
La definición de pobreza en 2018 es un individuo con un ingreso de $12,140 anuales o una familia de cuatro personas con $25,100. El 75% de los hogares pobres están encabezados por mujeres, 1 de cada 5 niños vive en la pobreza, el 23.6% de los latinos está en la pobreza comparado con 10.1% de los anglos y 28.3% de los nativo americanos.
Los conservadores creen que la pobreza es un problema de carácter de vagancia, de no querer trabajar. En realidad, las cifras federales indican que los beneficiarios son trabajadores con ingresos bajísimos. Es gente con empleos inestables y sin beneficios.
Es un error colocar al borde del abismo a una madre que por una enfermedad puede perder su empleo y después su cobertura de Medicaid y la asistencia a los cupones de comida que ayuda su hijos. Los cambios que se quiere pueden derrumbar aún más al beneficiario.
Los récords en Wall Street ni la suba del Producto Bruto Interno no tiene un impacto en este sector económico. La deducción impositiva al ingreso bajo es un ejemplo concreto que ayuda a salir de la pobreza.
Mientras tanto, se necesita la red federal con sus programas como un respaldo para poder enfrentar las dificultades de los trabajadores pobres.l