El Diario

No pueden sin Jansen

La ausencia del estelar cerrador por problemas cardiacos tiene a los Dodgers con corazones rotos

- Ricardo López Juárez

√@Ricardo_Deporte

El pasado jueves, horas después de aterrizar en Denver junto con el resto del equipo de los Dodgers, Kenley Jansen experiment­ó síntomas de fibrilació­n auricular o ritmo cardiaco irregular. El relevista cerrador fue atendido por doctores y luego fue trasladado a un hospital, donde le aplicaron un choque eléctrico para ayudarle a recuperar el ritmo cardiaco y sacarle de peligro. El equipo anunció más tarde que Jansen se perdería al menos un mes.

Los Dodgers, que visitaban a los Rockies, perdieron una ventaja tardía en el juego del viernes y fueron dejados tendidos en el terreno tanto sábado como domingo al fracasar sus relevistas. Luego, el lunes, una joya de pitcheo de Clayton Kershaw fue malograda por Scott Alexander, que permitió a San Francisco anotar cuatro veces.

Y así, los Dodgers amaneciero­n el martes con una cadena de cuatro derrotas, un juego debajo del primer lugar divisional y preocupado­s al mismo tiempo que impotentes sobre las opciones en su bullpen sabiendo que Jansen, considerad­o por muchos el mejor taponero de la Gran Carpa, no está disponible.

“Los muchachos están haciendo lo que pueden”, dijo el manager Dave Roberts tras la debacle del lunes. “Alguien va a tener que hacer el trabajo”.

Pero el martes siguieron igual. Kenta Maeda, como relevista, recibió una carrera de los Gigantes y los Dodgers cayeron por quinta vez seguida.

Ha sido una temporada de contratiem­pos para los Dodgers y no se diga para Jansen, quien empezó la campaña cuestionad­o acerca de la fuerza en su brazo. Pasadas las semanas, el gigante curazaleño puso las cosas en orden y recuperó su nivel: 32 juegos salvados (en 35 oportunida­des), empatado como líder de la Liga Nacional.

Y ahora, un susto cardiaco, aunque no el primero. En 2012, fue operado del corazón luego de sufrir de latidos irregulare­s en temporadas consecutiv­as.

Detallando sus difíciles horas en la altura de Denver, Jansen dijo el lunes que desde el choque eléctrico del jueves se siente mucho mejor, y espera que después de todo no tenga que perderse un mes entero; de hecho, ya empezó a lanzar esta semana en el bullpen y tiene una cita programada con el cardiólogo para el 20 de agosto, tras la cual se sabrá con mayor certeza cuándo puede volver al montículo.

“El 20 va a ser clave para escuchar y ver qué pasa. En este momento, voy a seguir tomando mis anticoagul­antes y ojalá que no haya efectos secundario­s y estoy confiado en que podré regresar antes de lo esperado”, dijo Jansen, de 30 años de edad, quien estima que podría tener otra cirugía al final de la campaña.

Lo importante es el corazón de Kenley Jansen, pero si puede regresar saludable, los fans de los Dodgers le agradecerá­n por sufrir menos de corazones rotos.

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