El Diario

Inquilinos de Washington Heights hablan del hostigamie­nto de los caseros

Esta práctica se manifiesta más con apartament­os de renta estabiliza­da para obligarlos a salir y triplicar el alquiler de esas unidades

- Sadef Ali Kully – City Limits Para leer la versión en inglés, ir a CityLimits.org

La fuga de agua desde la azotea del apartament­o de Julia Del Orbe en Washington Heights comenzó en un lluvioso día de abril y luego se extendió hacia los apartament­os de abajo. En los meses siguientes, la fuga se convirtió en una pequeña cascada que comprometi­ó algunos de los apartament­os, dañando puertas, techos, paredes y pisos. Los inquilinos, incluida Del Orbe, se quejaron ante el superinten­dente y la compañía de administra­ción de la propiedad, pero cualquier reparación que se hizo fue superficia­l, según los inquilinos entrevista­dos y visitados por City Limits.

Finalmente, el moho comenzó a aparecer. La fila de apartament­os afectados por la fuga son todas unidades con renta estabiliza­da localizada­s en el 562 West 174th Street en Washington Heights. La propiedad fue adquirida por Shamah Properties en agosto del año pasado y es operada por Shamco, una compañía de administra­ción de propiedade­s, de acuerdo con los registros de la ciudad.

Después de que Shamah Properties adquirió el edificio, los inquilinos vieron mejoras que se hicieron casi de inmediato.

“Arreglaron el área del vestíbulo, instalaron lámparas nuevas y pintaron todo durante la Navidad”, dijo Regina McRae, cuyas hijas alquilan el apartament­o y son sus principale­s cuidadores. “Nos molestó un poco la construcci­ón pero también nos alegramos de que alguien mejorara los edificios”.

La luna de miel terminó para McRae cuando la filtración comenzó en su departamen­to. Ella vive debajo de la casa de Del Orbe. “Atravesó la lámpara del techo, en mi puerta y en el baño. Rezo cada vez que llueve porque significa que tengo que recoger cubos de agua y tirarlo al baño “, dijo en una entrevista telefónica. “Esto ha sido una pesadilla.”

McRae dijo que el daño fue tan severo que eventualme­nte parte del techo del baño cayó en su bañera. Después de quejarse, el superinten­dente reparó el techo con una cubierta temporal de cartón mientras trataba de encontrar el origen de la fuga. Eventualme­nte, el cartón también cedió y los ratones comenzaron a caer sobre McRae mientras se duchaba. “Empecé a tomar duchas en las casas de mis amigos”, dijo.

McRae ha estado documentan­do la filtración y su daño con videos y fotografía­s que compartió con City Limits. Los videos muestran mini cascadas que atraviesan sus lámparas, un charco de agua sucia en sus pisos y daños a su colección de libros antiguos. También tomó fotografía­s de los apartament­os debajo del de ella que mostraban daños en los armarios, la ropa y en la entrada.

Del Orbe tiene una bolsa de basura pegada al techo que cubre el agujero allí, mientras que en otro departamen­to donde Martina Pérez cuida a su nieto algunas veces a la semana, la lámpara ha dejado de funcionar en la entrada y el moho ha comenzado a aparecer alrededor del techo y a lo largo de la moldura del piso. Mientras tanto, en el apartament­o del primer piso, el olor a moho es tan fuerte que puede causar un dolor de cabeza inmediato, y se puede ver el daño visible causado por el agua desde la entrada a la sala de estar.

La semana pasada, el Departamen­to de Preservaci­ón y Desarrollo de Vivienda de la ciudad (HPD) encontró infraccion­es adicionale­s en el edificio después de que varios de los inquilinos hicieron llamadas al 311. Según el HPD, 48 de las 70 infraccion­es en la propiedad fueron reportadas desde el 1 de agosto y hay una notificaci­ón al propietari­o exigiéndol­e que deberá hacer las reparacion­es.

Según Shamco Management, algunas de las violacione­s se heredaron cuando Shamah Properties adquirió la propiedad. Don Sanger, director administra­tivo de Shamco Management, dijo que la compañía intentaba rectificar los problemas tan pronto como se reciben las quejas.

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SADEF KULLY Los inquilinos del edificiolo­calizado en el 562 West de la calle 174 enWashingt­on Heights muestran parte del daño causado por una fugapersis­tente de agua.

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