El Papa responde a escándalo de pederastia que sacude a Iglesia
Grupos de sobrevivientes de abuso exigen justicia y una investigación nacional para exponer a más curas
del sacerdocio si se confirma su culpabilidad.
El Santo Padre denunció a principios de año el abuso sexual por parte de curas en Chile, y al destacar una política de “tolerancia cero” a los abusos, dejó en claro que todo cura implicado en abusos debe abandonar el sacerdocio.
¿Se salva la Iglesia?
El escándalo a nivel global – hubo casos recientes también en Australia - ha vuelto a sacudir los cimientos de la Iglesia, especialmente por tratarse de menores vulnerables que cayeron en la “cueva del lobo”.
En el área de Washington, el arzobispo jubilado, Theodore McCarrick, afronta acusaciones de que violó sexualmente tanto a menores como a seminaristas. Esa revelación echó sal a la herida, debido a la confianza y popularidad de la que gozaba McCarrick en el país.
“Creo que siempre podemos hacer más para apoyar a sobrevivientes, y es muy importante que los obispos los escuchen… todo sobreviviente está enfurecido no sólo por el abuso que sufrieron sino por la negación que enfrentan cuando quieren contar lo que les pasó”, dijo el padre jesuita Thomas Reese a la estación de radio WAMU.
Aunque consideró “abominable” lo sucedido en Pensilvania, Reese, también columnista de “Religious News Service”, consideró que demandas millonarias contra la Iglesia sólo castigan a las personas que depositan su limosna los domingos, a las parroquias y escuelas, y a los pobres que reciben ayuda de las iglesias.
A su juicio, sería mejor crear una comisión independiente que recabe testimonios de víctimas y determine su indemnización.
La Red de Sobrevivientes de Aquellos Abusados por Sacerdotes (SNAP, por su sigla en inglés) exige que las autoridades de Pensilvania emprendan acciones legales contra líderes religiosos que “cometen abusos contra niños, o los encubren”.
De palabras a los hechos
En declaraciones a este diario, el presidente de SNAP, Tim Lennon, afirmó que el Papa sólo ha actuado por “presiones de afuera” de la Iglesia pero tiene que pasar de las palabras y disculpas a los hechos, porque “sus comentarios sobre arrepentimiento y oración no van a hacer a un niño más seguro”, ni los ayunos “iluminarán a la jerarquía”.
Además de mostrar indignación, el Papa debe exigir que todo obispo en todo el mundo denuncie a la policía a quienes abusen de niños, y que toda diócesis abra sus “archivos secretos”, en aras de la transparencia.
Lennon también recomendó cambios en las leyes para poder enjuiciar crímenes del pasado y para fortalecer las protecciones para menores, y que la Iglesia ofrezca capacitación laboral, terapia, y rehabilitación por abuso de drogas y alcohol para víctimas del abuso sexual de sacerdotes, que deja daños “de por vida”.