DeGrom hace méritos para el Cy Young

El sábado, el as de los Mets, Jacob deGrom, tiró un juego completo contra los Filis, ponchó a nueve y bajó su efectividad a 1.71. Así, consiguió su octava victoria de la temporada y puso su récord en 8-7. Pero olvídense de la cantidad de ganados y perdidos.

Los Mets, con marca de 53-69, han tenido una campaña para el olvido. Sin embargo, cada vez que deGrom toma la pelota provoca verlos juegos. Al menos una vez por semana, el derecho logra darle relevancia al club. Se ha convertido en la estrella del pitcheo en ambas ligas.

Incluso si deGrom termina ganando sólo 10 o 12 juegos esta campaña (Félix Hernández ganó el Cy Young con récord de 13-12 en el 2010) está construyendo una de las mejores zafras para un abridor en la historia de los Mets. Está a nivel de Tom Seaver o Dwight Gooden.

Con seis semanas por jugar en la temporada regular, deGrom tiene 1.71 de efectividad. El sábado permitió una sola carrera (sucia) durante la victoria 3-1 ante los Filis, una salida en la que casi estaba tirando 100 mph al final de su labor de 108 envíos.

Los Mets lo apoyaron anotando tres carreras. En el 2018 promedian 3.91 rayitas por juego en los encuentros que ha abierto deGrom.

“Si la temporada terminara hoy, debería ganarlo”, dijo el otro día Mickey Callaway, el manager de los Mets. Callaway tiene razón. Se supone que el Cy Young es para el mejor pitcher en cada liga, y deGrom lo es.

Tienelamejorefectividaden ambos circuitos. En sus últimas 21 aperturas ha permitido sólo 23 carreras limpias, un trecho en el que los rivales le batean para apenas .202/.250/.291. Además encabeza a todos los pitchers de las Grandes Ligas con un WAR de 6.6.

En eso es que se ha convertido deGrom. Es la razón para sonreír en un año perdido para los Mets. A Seaver lo llegaron a llamar “La Franquicia”. En esta temporada, a pesar de tener sólo ocho victorias, deGrom se siente así en Citi Field.l