El Diario

Inmigrante guatemalte­ca lleva un año escapando de la deportació­n en NYC

Amanda Morales sigue refugiada en una iglesia en Washington Heights. Otras dos madres están en situacione­s similares

- José Martínez

Lo que parecía una medida temporal para Amanda Morales, una inmigrante guatemalte­ca que recibió una orden de deportació­n final el año pasado, es hoy una realidad que cumple un año. Ella lleva 365 días como refugiada en la iglesia Holyrood de Washington Heights. Todo con el fin de permanecer junto a sus hijos en Nueva York.

Morales, madre de tres menores nacidos en Estados Unidos, sigue en la lucha desde el interior de la iglesia para evitar ser deportada a Guatemala, donde teme que su vida corra peligro debido a la violencia de las pandillas, razón por la cual huyó de su país en el 2004, según aseguró el concejal Ydanis Rodríguez, quien desde el principio le brindó su ayuda a la inmigrante.

“Ella representa lo que es el derecho de todas las hermanas y hermanos que contribuye­n con millones de dólares a la economía de esta nación”, dijo Rodríguez, quien aseguró que sigue trabajando junto al padre Luis Barrios, reverendo encargado de la iglesia, para asegurar que Amanda no sea separada de sus hijos.

“Un año después seguimos apoyándola porque es el derecho que tiene la gente y las ciudades de ser santuarios”, indicó el líder político que representa al área de Washington Heights. “Sabemos que es una lucha larga y que no tenemos ningún apoyo federal, ni del Presidente”.

Un encierro muy duro

Dos decisiones complejas invaden la mente de los inmigrante­s indocument­ados que deciden abandonar todo y refugiarse en una iglesia. No es un proceso fácil. El encierro y la espera se convierten en variables muy complicada­s, sobre todo, cuando no hay certeza de fechas de salida.

El reverendo Juan Carlos Ruíz, cofundador de la organizaci­ón Coalición Nuevo Santuario, aseguró que lo más difícil para Amanda y otros refugiados es la falta de libertad con sus hijos.

“Eso les está mermando. El hecho de no poder hacer las cosas que hacían normalment­e con sus hijos. Salir al parque, llevarles a la escuela”,

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States