NIÑOS MIGRANTES EN LA MIRA DE TRUMP
La política migratoria que condujo la separación de familias es insostenible legalmente. La Casa Blanca tiene la opción de seguir el proceso establecido hace más de 20 años, en cambio se decidió por eliminar las normas diseñadas para proteger a niños y jóvenes. Se quiere poder detenerlos por tiempo indefinido.
La semana pasada la administración Trump anuncio nuevas reglas para actuar con respecto a los menores indocumentados inmigrantes no acompañados que son detenidos en la frontera y los que llegan con sus familias. Las normas propuestas, con el argumento de querer mantener la unidad familiar, aprovecha para facilitar el encierro y la deportación de los menores.
Básicamente quiere eliminar el llamado Acuerdo Flores (FSA) que rige desde 1997. A lo largo de los años, con administraciones demócratas y republicanas, se presentaron varias demandas por incumplimiento del Acuerdo. En todos los casos se resolvieron las diferencias. El presidente Donald Trump es el primero que quiere terminarlo.
La diferencia es la política de llevar a juicio a los indocumentados adultos. Como no se puede detener a los menores como los mayores, se los separa. Antes había una forma para procesar la familia que la dejaba condicionalmente libre. Hoy se quiere encerrar a los niños con los adultos.
En el Acuerdo se establece en la práctica la transferencia de jurisdicción de los menores capturados por la Patrulla Fronteriza en un periodo rápido, del Departamento de Seguridad Interna(DHS) al Departamento de Salud y Recursos Humanos (DHHS). Dice que se deben estar en un sitio que tenga licencia estatal para operar, lo que permite una supervisión de autoridades independientes. Que no sea un encierro equivalente a prisión, entre otros aspectos.
Nos preocupa porque DHS creará centros de detenciones familiares sin una vigilancia clara como existe hoy. No se puede confiar que las afirmaciones de garantizar que se cumplan las condiciones de bienestar que se prometen.
Al quitar del medio al DHHS en la custodia cambian las leyes del juego del Acuerdo porque la autoridad de DHS es distinta. Por ejemplo, se argumenta que los familiares adultos del menor, hermanos, tíos o abuelos ya no podrán hacerse cargo del detenido. La propuesta hace que solamente los padres o un guardián legal puedan sacarlos.
La detención indefinida de menores inmigrantes es una violación a los derechos humanos. El tenerlos con las familias no justifica que estén en un sistema de encierro. Los tribunales otra vez estarán a cargo de proteger a los menores de edad.
Mientras tanto, la política de “inmigración cero” sigue haciendo estragos en las comunidad inmigrante, en donde los niños siguen siendo un blanco preferido.•