Jeff Sessions pide a jueces combatir fraude migratorio
El fiscal general, Jeff Sessions, instó ayer a los jueces de Inmigración a combatir el fraude migratorio, al defender la política de “tolerancia cero” en la frontera sur y las controvertidas normas para evaluar la gestión de esos magistrados.
Durante un acto en la Oficina Ejecutiva para la Revisión Migratoria (EOIR), en Falls Church (Virginia), Sessions dio la bienvenida a 44 nuevos jueces de Inmigración, y explicó que la meta de la Administración es incrementar en un 50% el número de jueces de Inmigración.
“Mientras continuamos restablecimiento el imperio de la ley en nuestro sistema migratorio, enviaremos un claro mensaje al mundo de que las prácticas de ilegalidad del pasado se acabaron… el número de extranjeros ilegales y el número de reclamos sin fundamento bajarán”, afirmó.
En la actualidad, hay unos 334 jueces de Inmigración desplazados en 60 tribunales en todo el país, apoyados por abogados y personal administrativo, y tienen a su cargo determinar casos de asilo y refugio, o casos de deportación si los inmigrantes no presentan casos válidos.
Los jueces de inmigración están bajo la supervisión del Departamento de Justicia, con la obligación “de decidir casos de forma eficiente y asegurar que las leyes federales funcionan de forma eficaz, justa y consecuente”, dijo Sessions.
En ese sentido, sin mencionar nombres, Sessions afirmó que “muchos en este país” no creen en resguardar el sistema migratorio sino que se oponen a cualquier medida policial que funcione y muestran una “filosofía de fronteras abiertas”.
“Déjenme decirlo claramente: es perfectamente legítimo, moral y decente que una nación tenga un sistema de inmigración ilegal y hacerlo cumplir”, y fomentar uno de “fronteras abiertas” es “radical y peligroso”, afirmó.
El Acta de Inmigración y Naturalización (INA) “no es perfecta pero llanamente delinea un esquema racional para la inmigración, que indica a nuestros oficiales y jueces a quiénes se puede admitir, a cuántos y bajo qué circunstancias”, explicó el fiscal general.
Sessions señaló que los abogados de Inmigración intentan obviar la ley para “avanzar los intereses de sus clientes”, pero que el deber de los jueces es evitar que se cometa fraude migratorio. En alusión a las nuevas normas para evaluar la gestión de los jueces, Sessions dijo que no ofrecerá disculpas por exigir que los magistrados trabajen “a un alto nivel, de forma eficaz y eficiente”.
Asimismo, apoyó la decisión del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de criminalizar “al 100%” de los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera y someterlos a un juicio criminal en los tribunales federales.
Según Sessions, los fiscales del Departamento de Justicia ya están procesando judicialmente a más del 90% de los casos referidos a esa agencia por el DHS, es decir, el doble o triple respecto a años anteriores, “y tiene algún efecto disuasorio”.
La política de “tolerancia cero” en la frontera sur, explicó, tiene el objetivo de castigar los cruces ilegales entre los puertos de entrada al país que ponen en riesgo a los agentes de la Patrulla Fronteriza.