De Peña Nieto y una esperanza para inmigrantes mexicanos
La celebración de Independencia de México encuentra paralelo con el cambio de gobierno, liderado por López Obrador
Desde distintas perspectivas, el último “grito” del presidente Enrique Peña Nieto, para conmemorar el 208 aniversario del inicio de la Independencia de México, representa una esperanza para inmigrantes, debido a las expectativas que genera la llegada de Andrés Manuel López Obrador como mandatario.
El cambio de gobierno también ha generado una perspectiva positiva hasta al presidente Donald Trump. “Me gusta México, me gusta el nuevo líder, creo que va a ser extraordinario… un poco diferente a nosotros”, expresó el mandatario estadounidense sobre López Obrador en un mitin en Virginia Occidental a finales de agosto pasado. “Creo que estoy haciéndolo mejor con él que con el capitalista”, expresó en referencia a Peña Nieto, quien intenta vender albricias en su Sexto Informe de Gobierno, pero las cifras de la realidad opacan esos logros: la deuda más alta de la historia, un nuevo récord en homicidios e impunidad sobre la corrupción, incluidos casos de alto impacto, como el de Elba Esther Gordillo, recientemente liberada.
En 2017, por ejemplo, México registró 31,174 homicidios, lo que representa un 26.9% más que en 2016, cuando ocurrieron 24,559, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto representa el índice de criminalidad más alto durante el sexenio del presidente Peña Nieto que ya ha superado en varios récords al gobierno de Felipe Calderón que, por ejemplo, en 2011 registró 27,199 homicidios en su pico más alto.
En 2012, cuando inició el gobierno de Peña Nieto, la deuda pública representaba el 33.1% del Producto Interno Bruto (PIB) y terminará en el 53%, según datos de la Secretaría de Hacienda.
Las cifras preocupan a los mexicanos que viven en EEUU, porque su relación con México es estrecha en distintos niveles, personal y económicamente, debido a las remesas que envían.