MENORES ENCERRADOS
En EEUU hay cerca de 12,800 menores de edad indocumentados detenidos. Esta cifra récord no se debe a la cruel separación las familias en la frontera. Es la consecuencia de otra política migratorias igual de inhumana.
La llegada ilegal de miles de menores, especialmente centroamericanos, se comenzó en 2014 durante el gobierno de Obama. Muchos de los jóvenes llegaron huyendo de la violencia de las pandillas, del abuso doméstico, sexual o buscando reunirse con un familiar. La prioridad del ex mandatario fue hallar familiares o auspiciantes.
Esta política ya no existe con el presidente Donald Trump. Si antes el propósito era reubicarlos de una manera segura fuera de la supervisión gubernamental, hoy es al revés.
La meta es tenerlos detenidos la mayor cantidad del tiempo posible. El motivo es el mismo que guía la política migratoria de la Casa Blanca, causar el mayor sufrimiento posible para desalentar el arribo de otros inmigrantes. Incluso si son niños y jóvenes que son colocados en sitios en donde hay denuncias de ser víctimas de abuso sexual.
Para ello la administración quiere eliminar formalmente el Acuerdo Flores, que exige la libertad del menor sin retrasos innecesarios y que estén alojados en sitios que no sea comparable a una prisión temas de seguridad. La nueva norma fue presentada hace unos días.
En la práctica ya se toman varias medidas que prolongan la detención de los menores.
Por ejemplo, hay menos gente dispuesta a presentarse para hacerse cargo de los jóvenes, desde que el gobierno se decidió que sus antecedentes iban a ser revisados por la Agencia para el Control de la Inmigración (ICE). El proceso era para atrapar indocumentados en vez de ayudar a los menores.
También ahora hay menos abogados de oficio disponibles para representar a los jóvenes en los tribunales de inmigración. Los cambios en los procesos de asilo demandan más tiempo de los letrados para que puedan atender la cantidad de casos que podían tomar antes.
Todo esto retrasa la liberación de los menores detenidos. Ahora una mayor cantidad de ellos cumplen los 18 años bajo custodia. El regalo de cumpleaños es ser esposados y trasladados por ICE a centros de detención para adultos.
Esta es una violación a la ley de 2013 que protege a las víctimas de tráfico humana. Allí se dice que los menores que cumplen los 18 sean colocados en centros menos restrictivos o que participen en formas alternativas de detención. Hay demandas judiciales contra la acción de ICE, pero esto continúa.
Todo está hecho para que aumente la cantidad de menores detenidos. La única preocupación del gobierno es ampliar instalaciones para alojarlos. Estados Unidos fue una vez el símbolo de libertad para los inmigrantes, hoy es del encierro de niños.•