Fueron 365 días de locura
√@Ricardo_Deporte Muchos vieron vencedor a Saúl Álvarez. Muchos vieron ganar a Gennady Golovkin. Y no fueron pocos quienes creyeron que era empate. “Canelo vs. GGG 2” fue una de esas peleas en las que el resultado, fuera cual fuera, no iba a dejar contentos a todos. La discusión estaba asegurada luego de otros 12 rounds de altura la noche del sábado en la Arena T-Mobile.
El mexicano recibió una decisión mayoritaria de los jueces con anotaciones de 114-114, 115-113 y 115-113, un veredicto aceptado por la esquina de Golovkin a diferencia de la decisión de empate de un año atrás en el mismo escenario.
“No me puedo quejar de la decisión, pero fue suficientemente cerrada para asegurar una tercera pelea”, dijo Abel Sánchez, el entrenador mexicano de Golovkin que intentó La gesta no debe de subestimarse. En los pasados 365 días, “Canelo” pasó de ser afortunado beneficiario de una decisión de empate que bien pudo haber sido derrota, a boxeador acusado de no pelear con “estilo mexicano”, luego a presunto consumidor de sustancias prohibidas y ahora, a campeón del mundo otra vez.
“Fue una gran pelea”, dijo Golovkin (38-1-1), quien sufrió su primera derrota como profesional. Con categoría, el kazajo felicitó al hombre que le impidió imponer un nuevo
“Canelo” no dominó fácilmente la contienda como convenientemente afirmó su promotor Óscar de la Hoya, pero el colorado ganó sus buenos rounds, hizo cerrados algunos otros que en batallas anteriores hubiese cedido, y conectó golpes de calidad incluso en asaltos que fueron para Golovkin. El rostro del gran peleador kazajo al final así lo confirmaba.
Y lo más importante: Álvarez, a sus 28 años de edad, siguió creciendo como peleador, algo que no ha dejado de hacer en su carrera. Así como el tapatío sorprendió contra Miguel Cotto en noviembre de 2015 al enseñar más boxeo del que algunos le creían posible, y así como hace un año planteó una interesante pelea defensiva y de contragolpe ante “GGG”, este 15 de septiembre el popular tapatío volvió a reinventarse, ahora como fajador.
“Fue mi plan, quería buscar el nocaut, desgraciadamente no llegó, pero eso es lo que salí a buscar”, dijo Álvarez. “Estoy satisfecho con el trabajo que hicimos hoy. Estuvimos analizando la pelea y creo que esa era la vía para poder ganar”.
¿Tercera parte?
Una tercera pelea entre “Canelo” y “GGG” suena como una buena idea, pero el mexicano no se comprometió mucho en el tema, diciendo ambiguamente que si el público la quiere él la aceptaría. Dijo que su plan es pelear en diciembre y el canadiense David Lemieux ya se perfila como retador, sea en ese mes o más adelante. Pero primero, “Canelo” puede saborear el mejor triunfo de su carrera, el que necesitaba.
“Es muy importante para mí, mi carrera, mi país, estoy muy contento por eso, porque esto le va a dar mucho orgullo
vida.. a mi país y a mi historia en el boxeo”, dijo en uno de los días más felices de su