Polémica sobre Kavanaugh podría salpicar a republicanos
Arrestan a una veintena de activistas
√@Mariaxupen El liderazgo republicano del Senado rechazó ayer que el FBI investigue el presunto ataque sexual del juez Brett Kavanaugh hace unas décadas y exigió que su acusadora acuda a una audiencia el próximo lunes, pero la polémica en torno al nominado al Tribunal Supremo podría perjudicar a los republicanos en las urnas, afirmaron activistas.
El presidente del Comité Judicial del Senado, el republicano Chuck Grassley dio un ultimátum sobre la audiencia a la doctora Christine Blasey Ford, una investigadora psicóloga de California quien asegura que Kavanaugh intentó violarla cuando ambos eran estudiantes de secundaria en la década de 1980.
Grassley envió ayer una carta al equipo de abogados de Ford para que ella responda a la invitación para dar testimonio bajo juramento sobre el presunto incidente ante el Comité el lunes próximo.
Al querer sentar condiciones para el encuentro –en un comité compuesto exclusivamente de hombres blancos-, las abogadas Lisa Banks y Debra Katz han replicado que primero es necesario que el FBI reabra su revisión de antecedentes de Kavanaugh para examinar la acusación de Ford.
Grassley, y otros miembros de su bancada, no consideran necesario reabrir la investigación y más bien quieren agilizar el voto preliminar en el Comité, que estaba programado para ayer pero fue postergado.
Los republicanos mantienen su objetivo de confirmar a Kavanaugh en el cargo a tiempo del inicio de la próxima sesión del Tribunal Supremo el mes próximo.
Aún en la época del movimiento “#Metoo”, el asunto ha polarizado más el ambiente político en el país, dividido entre quienes creen a Ford y las víctimas de acoso sexual, y quienes sospechan que es una campaña de difamación contra Kavanaugh con fines políticos y electorales.
Kavanaugh ha negado categóricamente la acusación y también quiere dar testimonio al respecto el lunes. El presidente Donald Trump no cesa de elogiarlo como un “juez sobresaliente” y se ha quejado de que esta controversia está manchando su imagen.
La acusación contra Kavanaugh y el aparente apañamiento de líderes republicanos en el Senado podría dar impulso a las mujeres en los comicios del 6 de noviembre, como candidatas a cargos públicos y como votantes, tal como ocurrió en 1992 después de la confir- El proceso de confirmación de Kavanaugh ha estado marcado por caos y controversia desde que fue nombrado en julio pasado por Trump para reemplazar al juez Anthony Kennedy, quien se jubiló ese mes.
Las audiencias de confirmación fueron interrumpidas de principio a fin por protestas y arrestos de decenas de activistas de grupos cívicos, ambientalistas y defensores de los derechos humanos y de las mujeres y las minorías.
Unos 23 activistas fueron arrestados ayer frente a las oficinas de senadores republicanos clave para el voto de Kavanaugh, incluyendo las de Grassley, Susan Collins, Jeff Flake, y Bob Corker. mación de Thomas, según observadores.
“Las mujeres han demostrado que ya se están movilizando en formas sin precedente: se están organizando, salen a votar y se están postulando a cargos en números jamás vistos antes, y esperamos que esto continuará en los comicios legislativos”, dijo ayer Vanessa Cárdenas, activista del grupo “Emily´s List”.l