Imelda Rosario
En junio pasado la ecuatoriana Imelda Rosario Riera hizo realidad el primero de los dos grandes sueños que se había puesto en mente desde que salió de su natal Cuenca en 1997 y llegó a Nueva York: convertirse en ciudadana de los Estados Unidos.
Y ahora, asegurando que siente un enorme orgullo de ser oficialmente “americana”, la abuela de 77 años se prepara para hacer realidad su segundo gran sueño: salir a votar por primera vez, el próximo 6 de noviembre en las elecciones generales.
Esta ciudadana estadounidense es uno de los miles de nuevos votantes que se registraron recientemente en la Junta Electoral del Estado, antes de que termine el plazo de inscripciones el próximo viernes 12 de octubre. Ese día será la última oportunidad para que todos aquellos neoyorquinos que cumplen los requisitos, se inscriban para hacer realidad su deseo de ejercer su derecho a votar en la elecciones en menos de un mes.
Según cifras oficiales del organismo electoral, en Nueva York ya hay más de 12 millones de votantes inscritos: unos 6 millones y medio, afiliados como demócratas, y casi 3 millones como republicanos. Dentro de esas cifras, en los cinco condados de la Gran Manzana hay 4,420,737 de votantes activos registrados.
“Votar es una responsabilidad que tenemos todos los que podemos hacerlo y cuando vote va a ser mi graduación como ciudadana, verdaderamente, pues lo más importante al tener el cartón de ciudadana es que uno puede elegir y hacer la diferencia”, comentó Imelda, madre de cuatro hijos y quien en su juventud se dedicó a cuidar niños. “Votar, ese siempre fue mi anhelo desde que llegué acá. Estoy contando los días con ansias porque sé que vamos a cambiar las cosas”.
Un arma contra el Gobierno federal
Imelda se registró en las oficinas de la organización Make the Road New York (MRNY), «Podemos lograr con un voto más, todo lo que uno quiera. Un solo voto puede ser la clave para cambiar la composición política del país». de Queens, que está participando activamente en el proceso de registración de nuevos votantes, y asegura que si ella a su edad vive los comicios “con entusiasmo” las nuevas generaciones no pueden quedarse “dormidas”.
“Mi petición para todos los