Refuerzan campaña contra discriminación de transgéneros en empleos
El 30% de las personas trans latinas denunció haber perdido un empleo debido a su identidad de género
Joselyn Mendoza, una inmigrante indocumentada transgénero que reside en Nueva York, ya estaba preocupada por el rechazo de su familia cuando decidió contarles sobre su orientación sexual y mudarse a Estados Unidos. Ella afrontó el riesgo en busca del ‘Sueño Americano’, uno que le prometía “respeto y libertad para todos”, sin embargo, el hecho de ser transgénero convirtió sus días en una pesadilla constante.
Mendoza, quien llegó desde México hace 20 años, se instaló directamente en la Gran Manzana, en parte porque le habían contado que era la cuna de los derechos humanos y una de las ciudades más progresistas del mundo. Al poco tiempo se dio cuenta que las cosas no se parecían mucho a lo que ella creía.
“Para mí ha sido muy duro trabajar en este país. Cuando llegué comencé como ‘dishwasher’ y sufrí mucha discriminación por el hecho de ser gay y eso que en ese momento todavía no había comenzado la transición [a mujer]”, dijo Mendoza, mientras arreglaba su cabello y miraba a Linda Carolina, una inmigrante colombiana con la cual comparte sueños y desdichas. “Una vez trabajando en un restaurante fui golpeado, en aquel momento era hombre, porque me negué a trabajar unas horas extras”.
El caso de Linda no ha sido muy diferente. Ella llegó hace siete años desde Colombia y aunque en su país trabajó como estilista, ajustarse a la vida en la ciudad de Nueva York siendo transgénero también ha sido un reto. Sin licencia estatal para trabajar en salones de belleza, tuvo que recurrir a empleos en supermercados. Sin embargo, la presión, el mal trato y el acoso la hicieron renunciar y buscar una forma de ejercer su profesión.
“Me puse a trabajar en un salón de belleza desde su apertura, pero me despidieron sin ninguna razón”, contó Linda, quien recordó haber sido víctima de ataques verbales por parte de estos compañeros de trabajo, pero por temor, nunca presentó una denuncia.
Ambas historias son solo unos ejemplos de las muchas dificultades a las que se enfrentan los ciudadanos transgénero que buscan ganarse la vida en diferentes áreas laborales.
Y pese a que en 2009 se volvió ilegal discriminar a los trabajadores estatales transgénero, y en 2016 la División de Derechos Humanos del estado publicó regulaciones para aclarar que la Ley de Derechos Humanos protege a las personas transgénero de la discriminación por su identidad de género, todavía se siguen reportando casos de abusos.
Refuerzan lucha contra discriminación
Es por ello que a nivel estatal se siguen haciendo esfuerzos para que la ley sea respetada. Helen Diane Foster, comisionada de Derechos Humanos, anunció a principios de octubre la publicación de un nuevo folleto de la agencia, que es una herramienta adicional en la campaña para ayudar a los neoyorquinos a luchar contra este tipo de discriminación.
“El acoso debido a la identidad de género de una persona o al estado de ser transgénero es acoso sexual, simple y llanamente”, dijo Foster. “Todos los empleadores públicos y privados, proveedores de vivienda, empresas, acreedores y otros deben saber que la discriminación contra las personas transgénero es ilegal y no se tolerará en ningún lugar del estado de Nueva York”.
El folleto, titulado “Protecciones contra la discriminación de la identidad de género en virtud de la Ley de Derechos Humanos del estado de Nueva York”, detalla la lista de protecciones que se ofrecen a las personas transgénero y según la División, se distribuirá entre los activistas y centros defensores de los derechos de la comunidad LGBTQ en todo el estado.
El documento enumera algunos de los casos en los que puede haber discriminación ilegal por motivos de la identidad de género, entre los que se incluyen: Preguntas sobre la identidad de género en una entrevista de trabajo o vivienda.
Negarse a contratar para un trabajo, alquilar un apartamento o permitir el acceso igualitario a crédito o alojamiento público.
Terminación de empleo o vivienda.
Negar el uso de baños u otras instalaciones.
Un estimado de 78,600 adultos se identifican como transgénero en el estado de Nueva York, de acuerdo con un estudio del William Institute de la Universidad de Los Angeles de 2016. Esta cifra destaca que 54,150 están entre los 25 y los 64 años, declarándolos como ciudadanos en edad labo-