De raíz mexicana
Datos históricos sobre las diferentes formas de tomar chocolate según la región
De acuerdo con vestigios arqueológicos, los primeros que disfrutaron una bebida hecha a partir del cacao fueron los olmecas, en México. Los mayas la consumían durante las bodas y los aztecas la elevaron al rango de alimentos de dioses y nobles.
Según lo relatado por fray Bernardino de Sahagún en su “Historia General de las Cosas de la Nueva España”, el chocolate era una preparación refinada, que sólo estaba al alcance de unos cuantos. De hecho, el pueblo podía disfrutarlo sólo en ocasiones especiales,e infringir la ley podía costar la vida.
“Sólo los señores le beben; blando, espumoso, bermejo, colorado y puro, sin mucha masa; a las veces, le echan especias aromáticas, y aún miel de abejas y alguna agua rosada”, detalla el religioso.
La preparación prehispánica del chocolate distaba de ser simple. Flores, granos e incluso chiles formaban parte de las recetas habituales de esta bebida, que solía tomarse fría.
“Aromatizado con vainilla, flores, semillas rojas de achiote y pimienta, a veces con miel o incluso con setas alucinógenas, el ‘chocolatl’ era apreciado sobre todo por su espuma, que se lograba al verter el líquido desde cierta altura”, señala Pierre Hermé en el texto “El Chocolate”.
“Otros ingredientes que se adicionaban a la bebida del chocolate eran la mazorca tierna del maíz, diferentes chiles y flores”, destaca la académica María Emilia Beyer en su nota “Del Grano al Chocolate: la Producción de una Golosina Mundial”, publicada en la Revista Digital Universitaria.
A continuación algunos datos históricos sobre su consumo.