Maidana: por prestigio
El portero de River Plate, Franco Armani, afirmó ayer que fichó por el cuadro millonario para partidos como la final de la Copa Libertadores que enfrentará a su equipo y a Boca Juniors desde este sábado, porque “eso es lo que demanda la institución”.
“Vine para eso acá a River, vine para conseguir títulos, para pelear todos los torneos que estamos disputando”, dijo Armani en declaraciones a los medios a cuatro días del primer Superclásico en una final de la máxima competición continental de clubes.
El guardameta argentino, quien ya ganó la Libertadores en 2016 con el Atlético Nacional colombiano, dijo que espera un partido “típico” de las eliminatorias del torneo.
“Será un partido trabado, friccionado, típico de Copa Libertadores. Es de mucha concentración, de muchos detalles. No hay que equivocarse, estar bien concentrados a cada minuto y ser efectivos”, recalcó Armani, que llegó a los “Millonarios” este año.
Armani confesó que ante un encuentro como el del sá- bado, una ida que se jugará en La Bombonera, siente “un poquito de ansiedad y un poco de entusiasmo”.
El entrenador Marcelo Gallardo está sancionado y no se podrá sentar en el banquillo ni ingresar al estadio.
Armani reconoció que en el vestuario saben de la “importancia” de su técnico, pero apuntó a que el segundo entrenador, Matías Biscay, tiene “mucho liderazgo y mucha presencia en el banco”.
“Tenemos las cosas muy claras, por eso hoy estamos en una final de Libertadores. (...) El equipo sabe a lo que juega, sabe lo que quiere, entonces las cosas están más que claras”, aseveró Armani. El defensa de River Plate, Jonatan Maidana, dijo que hay “mucho prestigio en juego” en el Superclásico por el título de la Libertadores.
“Por los condimentos que hay, en esta final de Copa Libertadores hay mucho prestigio en juego, intentaremos hacer lo mejor y que quede grabado para siempre”, expreso Maidana, quien descendió con River en 2011 a la B Nacional y ascendió al año siguiente.
Sobre otro problema, el de los múltiples jugadores de River que acumulan tarjetas amarillas, indicó: “Una vez que arranca el partido, la intensidad no se puede bajar, así que nada, se jugará al límite al que le toque”.