Superar las disparidades, clave para el futuro de los latinos
AARP propone y solicita ideas para mejorar la vida en Nueva York de una comunidad muy afectada por las desigualdades
Buscando el bienestar
Otras ideas destinadas a mejorar el bienestar económico y social que se presentan ante el Ejecutivo y Legislativo de Albany por parte de AARP incluyen dedicar la suficiente financiación estatal para servicios comunitarios y en el hogar para los adultos mayores que no sean beneficiarios de Medicaid, la expansión de la telesalud, la capacitación en competencias lingüisticas de los profesionales de la salud, la preservación de las leyes contra la usura y el apoyo a las instituciones financieras de desarrollo económico (CDFI) que ofrecen préstamos asequibles y productos financieros para minorías.
Esta organización que hace lobby por los mayores en todo el país quiere además que se haga un mayor esfuerzo en evitar los robos de las escrituras de propiedad, más vivienda asequible, se impida el desplazamiento y la gentrificación a través de zonificación de inclusión, se mejore el acceso a los transportes de la MTA y se aumente la seguridad de peatones en calles nuevas y rediseñadas.
Para AARP la lista no está cerrada y de hecho, la semana pasada reunieron en Hostos Community College a una serie de expertos y público en general para oír ideas que pudieran llevarse a la práctica y con ello enfrentarse a los desafíos que tiene ante si una población que lamentablemente reporta en altas proporciones enfermedades crónicas (como asma, diabetes, presión arterial alta, obesidad y depresión entre otras) y está en una posición económica de desventaja.
Latinos sin seguro médico
Según las cifras que presentó esta organización en un estudio este mismo año el 22% de los adultos latinos de Nueva York no tiene seguro médico y para complicar más las cosas el ingreso medio de los mayores de 50 años de esta comunidad es de 51 centavos por cada dólar que ingresa un blanco de esta edad. Eso tiene un reflejo en el seguro social y cuando llegan los cheques estos son mucho más bajos.
Tanto es así que los ingresos durante la jubilación en los hogares blancos son prácticamente el doble que en los de los residentes latinos.
No es extraño entonces que dado el precio de la vivienda el 45% de los latinos mayores de 50 años dediquen más del 30% de sus ingresos a pagar el lugar en el que habitan. Peor aún, el 25% de estos dedica casi la mitad de sus ingresos a ello. Por encima del 30% se considera que una vivienda no es asequible.
Los paneles de ideas recogieron propuestas en el campo de la salud, la mejora de las comunidades y la economía familiar, un panel este último en el que faltó tiempo para enumerar y tratar de encontrar ideas para una comunidad en el que un elevado porcentaje no usa los sistemas bancarios tradicionales y a la falta de recursos añade los altos costos de operar a tra-