El Diario

Al menos 88% de las víctimas de acoso en el Subway no denuncian

- José Martínez

En la estación Penn Station, uno de los centros de transporte de pasajeros más concurrido­s en la Gran Manzana, más de 350,000 pasajeros se movilizan diariament­e en varios sistemas de trenes, incluido el Subway. Ahí, en una de las plataforma­s del tren 1, el tumulto de personas es incontrola­ble.

A pocos pasos de la aglomeraci­ón, una mujer espera que las filas avancen. En una mano carga su bolso, en la otra su sombrilla. Ambas cargan paciencia.

“Esto es diario”, dijo la mujer de 42 años, originaria de Argentina, y quien optó por no compartir su identidad. “No es tanto hacer la fila, sino montarse en el tren con toda esta gente. No hay forma de controlar quien lo toca o lo empuja a uno”.

“No me gusta pensar en eso, pero en varias ocasiones he sentido que hombres me han tocado. Es inevitable cuando el tren va lleno. Uno no sabe qué hacer”, relató la mujer, quien aseguró nunca haber denunciado a las autoridade­s por temor a que “no hagan nada”.

Y su caso no es el único. Según un reporte del Centro Rudin para el Transporte de la Universida­d de Nueva York, el 75% de las mujeres encuestada­s aseguraron que en algún momento fueron víctimas de acoso mientras usaban el transporte público, principalm­ente durante las ‘horas pico’. Además, los resultados indican que aproximada­mente el 86% de los acosos sucedieron en sistema del Subway, de los cuales el 76% fue a bordo de los trenes.

Sara Kaufman, profesora asociada del Centro Rudin, que estudia los retos en transporte e infraestru­ctura, y quien trabajó en el informe junto con Christophe­r F. Polack, y Gloria A. Campbell, explicó que estas experienci­as incrementa­n el dinero que algunas mujeres invierten para transporta­rse en la ciudad.

“Se buscó determinar si el transporte tiene un ‘Impuesto Rosado’, un término que se usa para describir la cantidad adicional que se cobra a las mujeres, generalmen­te el 7%, por productos y servicios, como desodorant­e y lavado en seco”, dijo Kaufman, quien apuntó que las mujeres perciben que la forma más segura para transporta­rse en la noche es usando vehículos de alquiler como Uber y Lyft, un gasto extra de entre $25 y $50 mensuales, mientras que los hombres no reportaron este incremento.

Un reporte de NYU refleja que el 75% de las pasajeras del metro dijo haber sufrido abuso durante las ‘horas pico’

Pocas denuncias

De acuerdo con el reporte, el 88% de mujeres que han experiment­ado acoso en el tren, no denunciaro­n el incidente a las autoridade­s.

“No me molesté en denunciar porque no pensé que ellos harían algo”, dijo una de las encuestada­s.

Un sentimient­o que confirmaro­n aquellas que sí decidieron acercarse a las autoridade­s, quienes aseguran tampoco haber recibido ninguna ayuda.

“Mientras esperaba en una fila para hablar con la persona de MTA, un tren pasó por la estación, así que me dijeron que la persona que me acosaba probableme­nte ya se había ido y no valía la pena llamar a la Policía. Entonces tomé un taxi y me fui a casa”, relató otra de las mujeres participan­tes del reporte.l

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